Sí, la semana ha sido un reencuentro con el Madison que se regala con sus mejores galas cuando el tiempo acompaña, el sol y la luz dibujando rincones, adornando los pasos
Como muchas otras cosas, las transiciones también son egoistas con su tiempo, lo piden. Sólo después de que se lo damos sabemos que les corresponde. No se conforman ni con la impaciencia ni con un color cualquiera
Después de unos días me doy cuenta de que la transición me deja entrar en el Madison de comienzos de curso con sus horas, sus rituales, sus idiosincracias. Poco a poco, mirando las cosas en su momento, como y cuando llegan,
en sus estaciones,
con sus destinos
Muchos rincones de este jardín han sido planeados de antemano. Pero no es un jardín de manicura sino un jardín vivo. Te invita, quiere que lo camines,
deja que las sorpresas asomen. Lo mismo que en nuestra vida.
Ese es el embrujo. Poder caminar la vida por las callejuelas que asoman,
muchas inesperadas, otras conocidas. Tomarlas de la mano y moverse en ellas
Así me ha sorprendido esta semana, generosa y dócil, un nuevo acento en algunos de sus rincones,
el reencuentro,
inicio y continuidad
12 comentarios:
SAborear las imágenes y los olores al calorcillo del sol, un buen plan para empezar algo.
Hola Cecilia!
Sí, un buen plan, ¿verdad?
Exquisita entrada, me ha maravillado, como siempre... Realmente, no necesita música, porque la lleva implícita... es la música de nuestra imaginación...
¡Qué envidia de jardín! Espero que disfrutes el otoño, y de sus colores. Ya estoy esperando las fotos, todavía recuerdo las de halloween del año pasado.
Besitos de Pilar
Welcome back to the Midwest!
Me encanta cuando acompañas tan bien el texto con las fotos y viceversa.
Feliz inicio y continuidad.
Besitos/azos.
Qué bonito. Transmite placidez. Voy a teletransportarme...
Besos.
Alegría,
;-) ahora voy a verte. Gracias!
Pilar,
Allen Centennial Gardens. Si lo buscas vas a ver que es un proyecto interesante. Estuvimos con el director, que andaba recogiendo tomates y nos dio uno grande y rico. Si quieres hacer un poco de jardinería, puedes plantar cosas y donar tu tiempo. La última vez que estuve ahí fue en invierno. ¡Pobrecito! Irreconocible!
Besos
Marta,
pensé en ti hace dos semanas cuando aterricé en Chicago. Te dije hola, ¿no me escuchaste?
Mariano,
lo mismo para ti. Creo que todos andamos un poco en eso en estos días, ¿verdad?
Besotes
Leo,
estás ahí, entre flores y verdes. Hay bastante silencio y bancos para sentarse (pero no se lo digas a Dintel, que ya sabes que no le entusiasman los bancos)
Besos
Yo pensaba que estábamos inmersos en una eterna transición.
¡Qué hermosura de entrada!
Tawaki,
creo que sí.
Irreverens,
¡hola!
Si un día voy a Madison, lo reconoceré entero. ;)
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