jueves, enero 31, 2008

Lewis Koch expone

Con esta imagen, mi amigo Lewis Koch anuncia la exposición de fotografía que abrió el 18 de enero y que durará hasta finales de marzo. Ya sé que está lejos para algunos pero otros pueden acercarse a verla en el Wright Museum of Art de Beloit College, Beloit (WI).

(Photo by Lewis Koch)
Lewis Koch draws upon aspects of photography, sculpture and text with which he calls attention to the often unremarked upon elements of everyday life. In this exhibition he presents new color work and photographic assemblage resulting in a visual narrative that critiques the post-9/11 globalization of violence and endless war
(Lewis Koch recoge aspectos de la fotografía, escultura y textos con los que llama la atención sobre elementos de la vida cotidiana que generalmente pasan desapercibidos. En esta exposición presenta nuevos trabajos en color y montajes fotográficos con una narrativa visual que critica la globalización de la violencia post 9/11 y la interminable guerra.)

miércoles, enero 30, 2008

Al borde del filo del frío

Cada milésima de partícula que el sol le gana a la nieve para convertirla en agua, el frío se la roba para transformarla en lágrimas blancas


¿Será por capricho?

martes, enero 29, 2008

Blowing snow, advisory

Primavera en España, invierno en Wisconsin. Hoy hemos pasado de 6º a -20º. No sé cómo explicarlo. En cuestión de minutos, la lluvia se convierte en lluvia helada y las aceras y calles en pista de patinaje. A medida que pasa el día, el frío se vuelve feroz y ya de noche, el viento completa la imagen y da vida al sugerente título de hoy, blowing snow, advisory.

Afuera todo se siente desolado y vacío. La luna que se hace pequeña anda escondida. Sólo estos bulbos me recuerdan que juntos vigilaremos cada despertar, respirar afuera, recoger el susurro de la luz que caliente nuestras manos

lunes, enero 28, 2008

Sí, hoy

Claro, hoy es ese día en que me tienes que decir

Lo celebro, lo vivo, me lo regalo de principio al fin.

domingo, enero 27, 2008

Y...

Es difícil escaparse del constante bombardeo de noticias políticas, especialmente ahora que las elecciones primarias ya han comenzado y que las elecciones generales se están esperando como agua de mayo. Obama o Hillary, no puede haber otras opciones. El daño que Bush ha hecho en estos ocho años ha sido mucho. Análisis y críticas probablemente vayan aumentando a lo largo del año. Pienso en eso mientras leo un artículo en Newsweek sobre el libro de Jacob Weisberg, "The Bush Tragedy". Y sólo lo menciono porque las noticias de política en este país nunca pasan desapercibidas en el resto del mundo. Por desgracia, U.S.A se encarga de que así sea y nos lo hace saber en cualquier momento.

viernes, enero 25, 2008

Más frío

Hay tanta nieve que, desde la carretera, las entradas de las casas aparentan estar coronadas por dunas blancas


Hace tanto frío que la idea de pasar dos minutos más afuera, te desconcierta


Así lo recuerdo también en mis primeros inviernos cuando llegué a Madison. El primer día que tuve que caminar junto al lago, atravesando James Madison Park, el frío transformaba en desesperación cada paso del camino. Me lo habían contado pero ¿cómo se imagina uno esos -20ºC cuando jamás se han vivido? Lo malo es que no era un día ni dos, sino muchos.

Los últimos años cinco o seis nos han dejado inviernos templados y sin mucha nieve. Ahora es todo lo contrario. Será mejor echar mano de la imaginación y reir juntos con todas las historias que fríos y nieves van escribiendo en nuestra memoria.

jueves, enero 24, 2008

El filo del frío

Pasas el día aquí o allá, siempre adentro, el mínimo tiempo en la calle.
Quizás al mediodía la temperatura sube a -12º C de los -18º C de la mañana. Quieres imaginar que hasta se nota esa diferencia aunque en realidad, lo único que se nota es que no hace viento y que la sensación térmica debe ser la que ese número dice que es.

Cierta calma cuando empieza a caer el sol de la tarde; espejos menos afilados, vidrios más opacos

miércoles, enero 23, 2008

Un reloj, un discurrir


El tiempo pone las dosis necesarias para que las piezas del rompecabezas encajen. No merece la pena desesperarse. Su mecanismo es casi perfecto, puntual. Volver a la rutina discurre pasito a paso junto a ese reloj que suena cuando todo los demás está casi callado.

martes, enero 22, 2008

Al final del día...

... la poderosa certeza del empuje de los deseos y la fuerza del reencuentro

lunes, enero 21, 2008

Otra llegada

Un viaje de once horas de Buenos Aires a Chicago y tres horas más en autobús me traen hasta Madison. Del calor al frío, del verde al blanco, del capricho al quehacer.
Al final del día, miro esos árboles y sé que son reales, que no es mentira que todos esos cambios lleguen de un día para otro. Así es

domingo, enero 20, 2008

Buenos Aires - En Recoleta

Un paseo más por este Buenos Aires de las mil caras, coqueta o engalanada, entregada, apasionada, rica y pobre, intensa por su gente, su historia, la valentía de este país que sigue respirando fortaleza a pesar de dictaduras políticas y crisis económicas.
Un paseo más en esta mañana de domingo en que la ciudad despierta tarde, agotada de trasnochar la noche anteriro, calles vacías, la basura esperando a ser recogida

Un paseo por Recoleta, el barrio que dicen que es una copia de París y que heredó su nombre de los monjes Recoletos que se instalaron en la zona a principos del siglo XVIII. Zona residencial, siento que lo mejor son sus espacios verdes, los parques que parecen ser el pulmón de la ciudad y el lugar ideal para pasar la mañana de domingo tomando el sol,

paseando a los perros (parece que hay toda una tradición de paseadores profesionales de perros), leyendo el periódico en su compañía o disfrutando de otras

Caminamos por esas aceras que recorren la ancha avenida del Libertador. Ceibos, árboles de caucho y palmeras entretejen las sombras para el paseo

(Por un momento pienso que hoy es nuestro último día de verano y que mañana será todo blanco y frío mucho más al norte pero le digo adiós a esa imagen para no quitarle ni el gusto ni la frescura al momento.)
El barrio también es famoso por su Paseo de Recoleta, una feria de artesanías donde los artesanos despliegan sus trabajos para la venta, puestecitos de joyas y bisutería, trabajos en cuero, en lana o alpaca, cerámica. Siempre hay alma en las artesanías, huellas de vida y herencias que hablan de cierta cultura, una realidad, una búsqueda. Tal vez este tipo de trabajo en vidrio,

billetes de metro,

cubiertos

o papel reciclado

sea común, no lo sé; pero pertenecen a este mercadillo, como también a él pertenecen esos otros trabajos y ventas que además, le dan más colorido al lugar, añaden otro elemento cultural y te dicen lo que unos y otros necesitan

Como muchas otras veces en este viaje, hablar con los artesanos es tarea fácil: no les cuesta hablar de su trabajo o de preguntarte de dónde sos vos.

Al final del paseo, en lo alto de la colinita, la basílica del Pilar, considerada uno de los mejores ejemplos de la arquitectura colonial argentina

y el famoso cementerio de la Recoleta, donde las familias adineradas construían sus tumbas y mausoleos

En este cementerio es donde está enterrada Evita Perón, en una tumba no muy llamativa y nada espectacular que todo el que va sin guía tiene dificultad para encontrar.

Nuestro paseo termina en uno de los bares-restaurantes más tradicionales de la zona, La Biela, un punto de encuentro y referencia que en su momento fué punto de reunión de los amantes del automovilismo. Sentarse en la terraza es como estar sentado en la Plaza Mayor de Salamanca en verano, una mañana de domingo. La única diferencia es que nuestro camarero, Alberto Osuna, es tan abierto como muchos otros argentinos, hace chistes fáciles y está orgulloso de haber ejercercido su profesión por más de 35 años, y de ser argentino


Hemos hablado con muchas personas en este viaje, personas con vidas que tienen nombres, historias de muchos lugares, de riqueza y de pobreza, de pampas y montañas, pueblos y ciudades. Como siempre, es difícil conocer de cerca cuando llegas desde fuera; y como siempre, es maravilloso intentarlo, asomarse a ese otro mundo y sentirte invitado a hacerlo.

sábado, enero 19, 2008

Buenos Aires - La Boca y El Caminito

El primer puerto de Buenos Aires se construyó a orillas del Riachuelo, el río que divide Buenos Aires de la provincia, desde donde se veía la boca del río de La Plata. Ahí nació el barrio de La Boca, junto al puerto. Fundado por italianos, la pobreza y la necesidad, madre de la creatividad, les ideó casas pequeñísimas que llamaron conventillos porque vivían tan apiñados y con tan poco como las monjas. Casas costruidas con desechos de cubiertas de barcos,

todos los colores valían;

casas en las que al menos diez personas vivían compartiendo una cocina y un baño

Ahora, La Boca, o más bien algunas calles en la barriada, se han convertido en un lugar para turistas. Así es El caminito, una calle multicolor donde en cada esquina hay una escena para retratar
Aunque para mi gusto demasiado estampada para la venta, hay que reconocer que el colorido y las esquinas sorprenden

Todo se ha recuperado y lo que no, se ha inventado de nuevo.
La zona restaurada del barrio es un verdadero espectáculo, escenario al aire libre donde hay músicos, donde bailan tango,


te puedes hacer una foto con él o ella por unos pocos pesos,

bailan samba

mientras recorren las calles pidiendo dinero

Restaurantes, puestecitos de artesanías o de los miles típicos: el mechero o el llavero con la bandera, el mate, la foto de los tangueros, el bandoneón, la farola de la esquina, el…

Como en muchos otros sitios turísticos, lo peor somos nosotros, los turistas. Llega un momento en quete conviertes en un personaje más que forma parte del paisaje de la calle

También recorremos otras calles de la barriada, calles un poco menos transitadas por turistas



Las imágenes y detalles para fotografiar son interminables.

Hoy nos movemos hoy de un sitio a otro de la ciudad y recorremos bastante de la ciudad. Empezamos a hacernos una idea de la dimension de este gigante, su pasado, la riqueza de su zona norte, lo más humilde del sur, el lujo venido a menos, el que ahora se busca también, la intensidad de las villas de la pobreza donde ni la policía entra, la otra realidad de Buenos Aires


Al final del día, el recorrido ha sido largo, La Costanera desde donde vemos las aguas marrones del río de La Pata, el centro donde volvemos a ver la casa rosada, la catedral, el antiguo cabildo, caminar por San Telmo buscando la casa del bandoneón, cenar en Palermo. Los contrastes nos ganan. Hay que pasar tiempo en Buenos Aires

viernes, enero 18, 2008

Buenos Aires - Puerto Madero


De un pago a otro, de lo pequeño a lo grande, de la calle San Martín, la única calle principal, a Paseo Madero. Caras desconocidas. Recobrar el anonimato.
¡Qué grandes se sienten las grandes ciudades cuando vienes de un lugar mucho más pequeño! Las crean muchos, con historias de todas partes, encrucijadas de herencias y destinos. Buenos Aires, como muchas otras capitales, no es una sino muchas ciudades a la vez. Gran desconocida para nosotros, hoy caminamos por Puerto Madero, una de las zonas que hace unos quince años robaron al abandono y transformaron en una de las zonas turísticas de la ciudad


No sé si es la hora, la luz, el gusto con que todo el que pasea parece disfrutar del momento, la brisa que va templando el calor del día. O si es quien pasea, quien está sentado


Turistas o no,

éste paseo pertenece a su gente, a la pausa que esta calma parece crear y contrastar con el ruido, el tráfico o las prisas de otras partes de la ciudad. Esa dulzura en el aire me hace sentir una y otra vez que ese ahora es, sencillamente, especial.

No dejo de pensar en los amigos argentinos que he conocido en estos años y en a quienes estoy recordando mucho estos días. Me pregunto cómo sentirían ellos este lugar, qué otras aceras caminaron cuando eran chiquillos, qué arcos atravesaron, qué rincones recorrieron.

Vamos dejando atrás los restaurante que conforman la orilla del paseo, los diques separados por puentes. Al ver éste,

me digo que me recuerda mucho al del museo de arte moderno de Milwaukee construido por Calatrava; más tarde me entero de es él quien construyó este puente también.
También vamos dejando atrás las fragatas que ahora ya son museos

La luna va asomando


y el sol reconstruye su regreso

Aún queda noche pero sé que este paseo de ahora es insistituible