Un rato, un día

Vestirse para el recorrido y dibujar la ruta: 20 millas, saturarse de calor y agradecer las sombras

Este año el verano ha llegado en mayo. Toda una rareza. Y no sabes el gusto.
A pesar del calor, moverse entre los campos verdes, el maíz hace poco sembrado, Wisconsin rural, el cableado de poste a poste de madera, vías de tren abandonadas, granjas. Y volver a la civilización en Vilas, tocar tierra bajo el árbol,

y moverse con la pequeña barca

Es domingo pero mañana tampoco se trabaja. Estamos de puente. Vístete de verde y saca tu bicicleta o tu caña de pescar. Todavía nos queda un día de asueto

La terraza

Esa Terraza del Union es síntoma de verano, punto de encuentro. Hace una semana, sentados ahí mismo, sentíamos el pulso de la ciudad y del tiempo: el aire y sus ruidos te susurran las horas, la luz te convierte en memoria y cuenta tu presente.
Hace una semana, casi vacía. Hoy, muy llena

Son poco más de las seis de la tarde y al llegar y encontrar con dificultad unas sillas para sentarnos, nos preguntamós porqué tanta gente, si la sesión de verano en la universidad ya habrá comenzado o si es la música la que trae a tantos. Durante el fin de semana van a estar tocando varios grupos locales de música afrolatina y hoy el programa es de música brasileña

Un poco más tarde me dice mi amigo J. que probablemente no sea ni una cosa ni otra, que la Terraza es así y que el buen tiempo decide y convoca.

Un preciosísimo día que cumple su promesa hasta las últimas gotas de luz y reúne a jóvenes y mayores. Me dejo llevar por esa sensación de calma y estar agusto que se respira, y me pierdo en el momento, la gente, los juegos que invoca la centralidad de esa silla junto al árbol, un imán para los niños

Al volver a mirar, me doy cuenta de que le conozco. Se llama Río

y es su papá quien hoy le vigila en su ir y venir y en sus juegos con unos y otros

Suena la música y la luz se transforma

Todo parece ser lo que debería ser. Casi verano y una sensación inconfundible

antes de que termine el día

Todo sigue

Me gusta mucho tocar con Sotavento. Los conciertos no son fáciles pero sí muy gratificantes. Con el grupo exploramos los diferentes talentos de cada uno y creamos un sonido común que sin ocultar las voces individuales, construye una de todos. Tanto las composiciones del grupo como los arreglos de folclore latinoamericano (en el sentido más amplio) que hacemos tienen ese equilibrio de la música de cámara, el gusto por el detalle que cobra vida en el momento de la ejecución.

Todo sigue después de que ese concierto se robara la energía de la semana entera. El vértido asume otro momento y la noria viaja en otra fase. Aunque sea con sus 33 grados y 50% de humedad, el lunes lleva nombre de pisar tierra. Esta mañana, los truenos anunciando tormenta se quedaron en una breve llamada de atención. Pocas gotas. Todo sigue. Los lírios también han llegado, en silencio, con esa sencillez y elegancia de siempre

Para cuando me acerco a verlos, la lluvia ya ha pasado

Son danza, gesto, sensualidad

Todo continúa

... y más música

Y si tienes ese otro momento, ven a compartir el concierto de hoy de Sotavento.
Allen Zimmerman, el editor de Critics Choice de Isthmus, dice de ellos:

Members have come and gone over the grup's 29 years, but Madiosn's Sotavento maintains the very highest level of musicianship. The group's Latin American songbook will convert even those who claim not to like folk music.

Friends of the Waisman Center

2010 Spring Benefit Concert

S U N D A Y, M A Y 2 3 , 2 0 1 0
6:00 p.m. concert

SOTAVENTO

Orlando Cabrera (percussion, clarinet, and vocals)
Selim Firat (guitar and tiple)
Dawn Lawler (flute and quena)
Francisco López (charango, guitar, strings and siku)
Mario Mendoza (lead singer, guitar, strings and percussion)
Raquel Paraíso (violin, mandolin, siku, and voice)

7:15 p.m. reception with the artists
Catered by Chez Vous
Waisman Center, UW-Madison • 1500 Highland Avenue

Poesía e imagen

(Click en la imagen para verla más grade - Click en "all sizes")

Si tienes ese momento (22 de mayo, a las 19 horas)
y si quieres sumergirte en imágenes trazadas a la perfección con palabras,
acércate al Reina Sofía.

Como actividad paralela dentro del marco del Festival de cine de India que se celebra estos días en Madrid, varios poetas van a leer textos escritos para la ocasión, sobre fotos de Benjamín Larrea recién traídas de India. Mi amigo Sebastián Wise forma parte de ese puñado de poetas. No conozco el trabajo de los otros, pero el de Sebastián es un toda una experiencia estética y sensual: caprichosa pulcritud en la construcción de la imagen precisa, roce, beso, mordida, acidez y dulzura.

Espacios

Nunca tengo muy claro cuándo empieza la sesión de verano en la universidad. Creo que es hacia finales de junio. Ahora que ya no voy al campus a diario, los universitarios han pasado (con mucho gusto) a segundo plano. Pero curiosamente, sí que es evidente cuándo termina el semestre de primavera: todo el mundo se encierra durante la semana de exámenes y trabajos finales (la semana pasada) y todo el mundo sale para celebrar el final de curso y las graduaciones (el fin de semana pasado).
Y hasta que la sesión de verano comience, el campus se vacía y cambia por completo

Library mall es un lugar de paso y casi siempre está lleno. Es cierto que son las 3:30 de la tarde y que ya ha pasado la hora del almuerzo pero apenas si hay gente comprando en los carritos de comida, de frutas, de batidos

Las bicicletas, que a menudo tienen que sortear gente, no tienen ningun problema hoy

Se respira ese aire distraido y relajado de no tener que estar dentro de un minuto en otro lugar. De hecho, ellos ya llevan un rato charlando a la puerta de la librería

aquí estoy parada haciendo fotos. No tengo que hacer mucho. He venido a dejar unos libros y a coger otros. Siempre que recorro los pasillos interminables de la biblioteca, me pierdo. Hay tanto y tanto...

Y siempre me llevo más de lo que puedo leer. Esa es una de las ventajas del sistema de biblioteca abierto, que puedes bucear entre libros y a veces encontrar cosas que relmente merecen la pena y que no hubieras encontrado a través del ordenador. En fin, como otras muchas cosas, todo tiene sus ventajas y desventajas.

Pero no es día para pasar mucho tiempo encerrada. Hace demasiado bonito,

demasiado mayo, demasiada tarde que invita a caminar y moverse con el sol de la tarde, ajustar ángulos

y disfrutar de... pues claro, cómo no

Demasiado tarde también para bajar a hacer fotos a uno más de los edificios del famoso Frank Lloyd Wright, la casa que acoge a Unitarian Meeting House,

una de esas iglesias más "liberales" y menos tradicionales

Por lo menos

Trazo y acuarela

La veo caminar y con su paso me muevo

El sol abre el día y la humedad templada ya llega.
Mañana aclarará, dicen. Mañana. Ahora es la acuarela y como ella, la camino. Caprichosa, decide.
Si quieres, mira

y mientras, te cuento que entre esos pétalos sosteniendo gotas

pensaba en cómo el cuerpo, como ellos, va acumulando lesiones que dificilmente llegan a sanar del todo

Son las heridas de guerra que se convierten en parte de lo que somos. Aprendemos a sobrellevarlas y ajustamos otras partes para compensar las pérdidas.

Afortunadamente, esta flor de hoy está llena y plena

(María, tus acuarelas, tu cumpleaños, tu música. Tú. Preciosa).

Bizcocho con lluvia

Ha llovido casi todo el día.
No importa la lluvia, pero sí el frío que no deja que el termómetro suba de un siete. Así que, día perfecto para hacer, por ejemplo, un bizcocho con fresas.

Le falta la nata montada pero así solo, para el café, está estupendo

La receta es de aquí.

¿Confusión?

No existe ninguna confusión: lo mismo que cada día tiene su afán, cada edad tiene el suyo. Lo hemos escuchado muchas veces. Son diferentes las necesidades, diferentes las formas de entenderte a ti mismo y tu relación con todo lo que te rodea, diferentes prioridades.
Puede que tu piel se deteriore, que la ilusión y la frescura no sean las mismas. Afortunadamente, son otras, únicas e igualmente valiosas. Son las del momento

Es nuestra temporalidad la que tenemos que mirar de frente y entender que ese proceso, el día a día, es realmente valioso. No es algo nuevo ni confuso.
Ahí están. Llegan como otros años para traer el saludo de mayo

y recordarte que el juego continúa, la vida, el afán. Sutiles asoman colgando de la nada. Pero más que su fragilidad, es su fuerza la que te recuerda a la de los días con sus encrucijadas

y certezas

Lo vas viendo mejor a medida que te acercas

He conocido a personas que a los 25 todavía no han comenzado a luchar, otras que a los 55 ya han desistido; otras que a los 70 están planeando su próximo viaje a la Patagonia y otras que a los 85, aunque la vista falle y el oido necesite ayuda, disfrutan de sus aficciones como nunca antes lo pudieron hacer.
No sé qué me tocará pero espero no perder las ganas, el deseo de saber qué hay tras lo que se ve a lo lejos, o qué experiencia traerá el amigo de siempre o la persona que luego vas a conocer.