Ni a los violines ni a los arcos les gustan las temperaturas extremas que todo transforman. Me dicen que entre calor y el frío, eligen el calor, sin duda, que el ajuste al frío es siempre duro: el sonido se esconde, se estrecha demasiado. El esfuerzo es doble.
En su piel, las cuerdas se quejan y los arcos acusan la tensión
9 comentarios:
Nunca he visto una partitura de violín, y siempre me quedo intrigada con la posición del arco.
La semana pasada estuvimos viendo a Ara Malikian. Está como una cabra.
Besos y gracias.
Me encanta Gilberto y me encantan las partituras. En serio, ¿no te parecen bonitas?
Les pasa como a los humanos...la naturaleza...es sabia.
Un abrazo Raquel.
Feliz fin de semana.
Un abrazo, que escuchando esta música es imposible sentir frío.
es lo que toca, en esta época igualmente es cuando más fácil es entrar en calor ¿o no?
Al frío le vienen bien las veladas musicales en un refugio cálido.
En España ha brotado una primavera efímera.
Las partituras no son más que relatitos de música...
Besicos sin frío
Elèna,
me gusta mucho Ara M. Me voy a quedar con ganas de verle ahora que va a ir a tocar a Salamanca el concierto de M. Bruch.
Besos también para ti.
Leo,
sí, me parecen preciosas, la verdad. Algunas, manuscritas, para admirarlas como pinturas.
Ave peregrina,
exactamente, así son los instrumentos.
Besos
Isobel,
¿verda?
J.G.,
umm... puede que tengas razón. Voy a hacer la prueba mañana
Cecilia,
justo eso me decían hoy. Ojalá que dure un buen poquito y que la lluvia espere hasta que sea primavera para que riegue los campos entonces y nos deje salir a pasear ahora.
Belén,
síii! Por eso son hermosas.
Besos
Preciosa imagen y texto Raquel
Un beso
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