Si los astros querían tener un día despejado y luminoso, así fue. El centro de Chicago estaba vestido de luz
y como siempre, impresionantes sus rascacielos recortándose en el vacío
Llegamos con tiempo suficiente para dejar las cosas en el hotel y cambiarnos. Hotel 71 en Wacker Drive, junto al río. Piso 32.
Hay silencio ahí arriba
Hay silencio ahí arriba
Vuelas un poco
y sientes que es como caminar con cámara de aire entre el asfalto y los pies.
Sin mucha gente, siempre hay espacio en esta grandes avenidas de Chicago. Claro que tampoco nos da tiempo a ver mucho porque sólo tenemos que atravesar el puente
Sin mucha gente, siempre hay espacio en esta grandes avenidas de Chicago. Claro que tampoco nos da tiempo a ver mucho porque sólo tenemos que atravesar el puente
para llegar a la Torre Trump donde va a ser la boda
Es la primera vez que estoy en una ceremonia hinduista. Lo que tradicionalmente dura nueve días hoy se acorta a una ceremonia de treinta a cuarenta minutos. Los músicos están presentes de principio a fin, tocando e improvisando, acompañando ragas o tocando entre los diferentes momentos de la ceremonia
El saxofón no es tradicional pero tampoco la boda lo es. Todo cabe.
Los momentos a los que han reducido esos nueve días los va contando la persona que oficia la ceremonia. Va explicando los rituales para la entrega de la novia,
Los momentos a los que han reducido esos nueve días los va contando la persona que oficia la ceremonia. Va explicando los rituales para la entrega de la novia,
cuando el novio le coloca el collar sagrado y le hace tres nudos que representan tres aspectos del compromiso (creer, conversar y hacer en común), cuando dan siete vueltas alrededor del fuego para simbolizar los siete votos e invocar bendiciones de Agni para que les de comida abundante; fuerza mental, física y espiritual; salud y prosperidad; sabiduría, felicidad y armonía en la confianza en el amor mutuo; hijos virtuosos, inteligentes y valiente; longevidad y por último, poder permanecer juntos como verdaderos compañeros de vida
La ceremonia termina cuando los invitados bendicen a la pareja echándoles arroz mojado con turmeric
Al fin y al cabo, las cosas no parecen ser tan diferentes en unas culturas y otras, ¿no? Siempre se buscan bendiciones, peticiones de abundancia, signos de buena suerte.
Y como en otras muchas bodas, las sesiones de fotos al final de la ceremonia, las famlias de uno y otro lado por separado y juntas
Y como en otras muchas bodas, las sesiones de fotos al final de la ceremonia, las famlias de uno y otro lado por separado y juntas
Abrazos, felicitaciones, sonrisas.
Otra realidad aparece tras la ventana
Otra realidad aparece tras la ventana
y esa imagen del metro tan característico de la ciudad
Un poco más allá, el río perdiéndose en el gigantesco lago
Y como casi siempre, una de las mejores partes es estar con los amigos
Hace tiempo que no vemos a algunos así que disfrutamos el reencuentro. Patrick y Madhavi están contentos
Pasamos un rato con ellos en la habitación del hotel y luego los dejamos para que ella termine de arreglarse
Sus pies están preciosos con sus nuevos anillos de desposada y sus tatuajes de henna,
La cena y el baile duran hasta la madrugada. Sólo entonces los zapatos de cenicienta descansarán de nuevo
16 comentarios:
Me ha encantado.
Un beso.
¡Qué gracia el contraste entre los dos chavalines! Uno tan oscuro y el otro, tan blanquito.
:)
Y un contraste más chocante aún y que da para reflexionar: el colorido que hay dentro de esas habitaciones y el abanico de grises que surge más allá de las ventanas...
Yo diría que allí por donde anda nuestra Raquel, siempre hay colores a tutiplén.
:D
Cada vez que veo imágenes o leo/oigo sobre Chicago, noto a una ciudad que me está llamdo. Tus fotos lo han hecho otra vez.
La boda fantástica desde todos los puntos de vista. Felicita a tus amigos y felicidades a ti por haber compartido momentos tan fantásticos en esa ciudad.
Un abrazo.
Qué chulo es de ver tantos colores y tantas cosas distintas!
Besicos
Por cierto, la foto de los zapatos en la lámpara es de catálogo.
:)
Una boda distinta a las nuestras, pero no deja de ser hermosa.
Como se suele decir ¡Viva los novios!!!!
Un abrazo,Raquel.
Qué chulo el reportaje, Raquel. No tanto por la peculiaridad del mismo (al menos para mí, acostumbrada a las bodas "occidentales"), sino por tu mirada, por las forma de mostrar que tienes.
Maravilloso, Chicago, por cierto.
Besos.
Alegría,
creo que te hubiera gustado también de cerca. Una de las cosas buenas fue que todo el mundo tenía cabida, unos vestidos de una manera y otros de otra, unos de lo más elegante y otros de lo más normal.
Un beso también para ti.
Irre,
y tu ojo que tanto y tan bien sabe mirar y entender.
Esos zapatitos en la lámpara... ahí estaban. Para catálogo, exactamente.
Besotes
José,
mucho para caminar, ver y hacer en Chicago. Cantidad de restaurantes para disfrutar la variadísima oferta culinaria. En fin, ya llegará el momento para todo, ¿no?
Un abrazo
Belén,
a mí también me gusta lo que es distinto o lo que no conozco. La verdad es que disfruté todo esto.
Besos
Ave,
distinta pero con similitudes también. Y esos novios tan encantadores ahora deben estar en algún lugar de Italia.
Un abrazo
Leo,
ven, vamos.
Yo también lo estoy. Dáles las gracias por su generosidad al compartir esos momentos con unos cuantos desconocidos.:-))
Me han dicho que Chicago es una ciudad impactante y tengo muchas ganas de conocerla. Pero si tus fotos me gustan, más me gustan las de los amigos. Los atuendos de las mujeres indias me asombran, me encantan. He visto a unas cuantas chicas indias, con sus saris, en una fiesta multitudinaria y ellas parecían acaparar toda la luz del día.
¡Que guapos y qué contentos!
Sé que llego tardísimo a los comentarios, pero esta entrada ya la había visto y no pude dejar comentario, así que ahora me resarzo.
De los famosos 5 grandes maratones que hay en el mundo, sólo uno de los americanos me llama poderosamente, y no es el de N.Y. (el más famoso de todos los maratones del mundo) sino el de Chicago, porque su arquitectura es de otro planeta... y ese skyline al borde del lago tiene que ser absolutamente genial (al menos si te gusta la arquitectura contemporánea, claro, como me pasa a mi). Queda dicho ;-)
Biquiños ;-)
Leo,
yo creo que ya han vuelto de Italia.
De tu parte.
Cecilia,
parece que Chicago ha cambiado mucho en los últimos años. A mí me encanta pasear por el centro y a la orilla del lago. Claro que también la oferta culinaria es variadísima así que hay bastantes razones para ir, ¿no?
Banderas,
mi amigo Selim lo corrió hace tres o cuatro años. ¿Para cuándo es? Entonces, espero que vengas con tiempo para poder estar en Chicago unos días pero también y que vengas a Madison, ¿vale?
Un abrazo
Este año 2011 será el domingo 9 de octubre, pero dudo mucho que yo pueda ir en los próximos años. Entre lo que cuesta la inscripción, el viaje, y todos los gastos añadidos... y que la vida familiar condiciona mucho (un viaje así suele ser aprovechado para ir toda la familia) me temo que tendré que ir haciendo un "peto" especial con calma.
Caerá, algún día, pero será más tarde que pronto. Tengo un amigo que ya corrió este año pasado el de N.Y. y ya está inscrito para el de Chicago de este 2011. Ya hizo el de Berlín... y con suerte el de Londres y el de Boston caerán en un par de años más... pero no tiene "cargas familiares" y además una fuente de ingresos extra que dedica especificamente a los gastos que estas carreras suponen. Así cualquiera ¿no? Envidia de la mala le tengo XDDDDD
Biquiños ;-)
P.D. Y si voy, claro que me pasaré por Madison. Faltaría más!
La próxima vez que vengas a Chicago me ofrezco de guía y hasta podemos montar un evento musical.
¡Los novios tuvieron suerte con el tiempo!
Toda una experiencia. Envidia por mi parte. ;)
Has tenido suerte de poder asistir a esta celebración... qué belleza de ropas, y esos dibujos de henna de la novia...
Me ha gustado devolverte la visita, Raquel.
Nos vemos
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