Escuchas la frase, la dices, sonríes. Sabes que no es cierto, que el invierno no ha comenzado de nuevo. Pero la mueca interior siente ese frío afilado como los dedos cortantes de las ramas
No es vestido de plata allá en lo alto. Es hielo. Son las once de la mañana y el sol todavía no calienta. Hay que esperar todavía un poco más
7 comentarios:
La calidez comienza cuando menos se la espera.
Besotes
A veces para ir hacia delante, hay que dar un pasito hacia atrás...
Besicos
Por aquí llegó la primavera y antes de que nos demos cuenta el verano...preciosas fotos como siempre..
Raquel:
Quedé maravillado con las apasionantes imágenes del post de la boda tan especial,y en esta entrega, me encantó como has mancomunado lo que perciben el alma y los sentidos, ante la hermosa naturaleza que nos rodea, gobierna, y a veces hasta nos ama, a pesar, desde ya, de los lamentables aconteciemtos que ha sufrido todo un pueblo.
Un fuerte abrazo
Espero que ese pasito atrás haya sido tan breve como aquí: ayer parecía que había vuelto el mes de febrero, con toda su gama de grises, su bruma y su frío húmedo y desapacible.
Pero anoche cayó una buena tromba de agua y hoy ha amanecido soleado y lleno de color.
:)
Feliz semana, Raquel.
Minombre,
tal vez por eso no ha llegado todavía. Será mejor que deje de ansiarla, ¿verdad?
Besote
Belén,
brrrr.... sí, sí, pero en este caso... ¿estás segura de que no hay excepciones?
Ico,
yo creo que ahí debe ser como vivir en una primavera constante. Qué ganas. Bueno... ya falta menos para que aquí también llegue.
Navegante,
lo de Japón ha sido (y está siendo) tristísimo. Sigo leyendo cosas sobre energía nuclear y otro tipos de energía. Por eso hoy me pregunto por el equilibrio: si el maíz se utiliza para combustible, faltan alimentos; muchos pájaros se estrellan contra los molinos de viento para la energía eólica y algunas ballenas se despistan y pierden su rumbo hacia el sur; nuevas formas de extracción de gas son realmente tóxicas para el ser humano; la extracción de carbón destruye muchas áreas habitables... ¿a dónde nos están llevando nuestras necesidades?
Irre,
dentro de poco nos vamos a estar quejando del calor, vas a ver. Pero de verdad, es imposible no hablar del tiempo aquí después de que el invierno se alarga y se alarga. Vale, vale, ya cambio de tema.
Un besote
El otro día me sentía como estos árboles.
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