Desde siempre me han gustado los primeros días de primavera, despertar al sol, a la luz coqueteando desde la ventana, a los días que se estiran y que dejan más huecos para jugar entre sus rincones.
Ver cómo todo brota me sigue asombrando, sentir el interior, la urgencia, la gala de colores que se despliega.
A pesar de algunos caprichos y sustos como éste que ayer nos dejó doña primavera,
la luz que el sol tardío de hoy dibuja me deja saber que es ella
Ese verde y esa luz son fuerza y claridad, despertar,
intensidad que nada niega
Como esa luz, así son estos días: cambiantes, delicados, elegantes, apegados a la tierra, tenaces.
6 comentarios:
¿granizo?
mmm... mañana nos vamos para la zona de Picos de Europa (¡nos cojemos el puente!).
Seguramente nos mojaremos y parece que pasaremos bastante frío. Pero qué más da, cuando lo que te rodea es tan hermoso.
:)
Ya os contaré.
Besos
Nieve. No cuajó porque estaba lloviendo y todo estaba muy húmedo pero igual, el susto.
Disfruta el fin de semana y Picos como tú lo haces. Cuánto me alegro. Cuenta después, por fa.
Un abrazo grande
Pues yo trabajo el viernes, y mañana iré con mi hijos a la manifestación (soy así de activista...je!je!) como hago desde que tengo hijos... curioso, antes siempre hacía puente o similar.
¡¡Vaya susto!! ¿no?... menos mal que no cuajó.
Sobre el verde y la luz... creo que hemos coincido. Tenemos muchas cosas en común, como ves.
Más biquiños ;-)
Curioso, no? Tal vez quieres que tus hijos se den cuenta de que es importante apoyar determinadas y que la pasividad no conduce a mucho.
A mi también me resultó curioso leer tu post y ver y sentir esos verdes preciosísimos del paseo.
Un besote
Me fascinan esos ojos que tienes que todo lo ven.
Un abrazo.
Gracias Tawaki.
Tú también sabes mirar y ver muchas cosas.
Un abrazo
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