Me encantan las texturas de la ropa y ropajes...
Quizás hayan podido aguantar tanto tiempo porque dejan pasar el aire y los rayos del sol sin oponer resistencia.Espectaculares fotos, as usual.
¡Oooooh!Me quedo con la tercera.Lo tuyo es sensibilidad con mayúsculas, Raquel.
Qué pasada de fotos. Estoy segura de que mejoran los tejidos.
Yo, como Irre, también con la tercera.
Dintel,tres vestidos, el de la novia, la hermana y la madre. Ese vestido pertenecía a la tatarabuela de novia. ¿Te imaginas?Tawaki,la madre lo mandó restaurar hace ya unos cuantos años. El sábado vio la luz después de mucho tiempo.Irreverens,esa tercera foto... Había una luz preciosa, un campo de maíz detrás pero un frío espantoso.Leo,para mí, las tres fueron las reinas de la tardeElèna,sí, digo lo mismo. La tercera.
eres única, que lo sepas
Isobel,un beso.
Me encantan los trapitos, pero, además, con esos colores, texturas y cuerpos, que le dan una dimensión más humana todavía y una expresividad propia, me arrebatan.Hermosísimo, Raquel.
Si las vieras, preciosas ellas. Las tres.
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10 comentarios:
Me encantan las texturas de la ropa y ropajes...
Quizás hayan podido aguantar tanto tiempo porque dejan pasar el aire y los rayos del sol sin oponer resistencia.
Espectaculares fotos, as usual.
¡Oooooh!
Me quedo con la tercera.
Lo tuyo es sensibilidad con mayúsculas, Raquel.
Qué pasada de fotos. Estoy segura de que mejoran los tejidos.
Yo, como Irre, también con la tercera.
Dintel,
tres vestidos, el de la novia, la hermana y la madre. Ese vestido pertenecía a la tatarabuela de novia. ¿Te imaginas?
Tawaki,
la madre lo mandó restaurar hace ya unos cuantos años. El sábado vio la luz después de mucho tiempo.
Irreverens,
esa tercera foto... Había una luz preciosa, un campo de maíz detrás pero un frío espantoso.
Leo,
para mí, las tres fueron las reinas de la tarde
Elèna,
sí, digo lo mismo. La tercera.
eres única, que lo sepas
Isobel,
un beso.
Me encantan los trapitos, pero, además, con esos colores, texturas y cuerpos, que le dan una dimensión más humana todavía y una expresividad propia, me arrebatan.
Hermosísimo, Raquel.
Si las vieras, preciosas ellas. Las tres.
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