Entre el sol y los 20 grados de antes de ayer, y la lluvia y los 10 grados de ayer y de hoy, todo ha cambiado de color. Pensé que el amarillo con la luz del sol era intenso pero hoy, con la lluvia, encuentro otra intensidad en ese profundo derramarse
Es otoño, no hay duda
Místico e íntimo tal vez. Galicia. El noroeste estadounidense. Otros lugares en los que la lluvia sea invitado habitual. ¡Cómo no va a influir el tiempo en el caracter y en la forma de ser y de hacer de las personas!
Una conversación callada y un te caliente, por favor,
dulces con olor a naranja, canela y anís,
y un pasadizo secreto para recorrer lo mejor de cada estación
9 comentarios:
Me pido otro té, pero sin anís please. ¡Empecemos a abrigarnos!
¡Guau! Explosión de tonalidades... Me encantan esos momentos de la tarde, con una buena conversación, discurriendo libremente, y el sabor humeante, de una taza de buen café... Yo pido café, aunque probaría ese té, con canela, naranja y anís, que me encantan...
Un beso.
Yo también me apunto a ese té calentito.
Yo creo que tienes toda la razón en la influencia del clima en el carácter. ¿Crees que influirá también el paisaje, que con toda esa belleza uno se puede volver más bello por dentro?
Besos.
Coincido con vosotras en que el clima influye en el carácter. Y opino que la belleza del paisaje también.
:)
¡Me apunto al té! Pero el mío con limón, porfa.
Besotes
Qué suerte tienes de tener tantos árboles cerca. A mí me gusta pasear después de la lluvia, aspirar el aroma y verlo todo tan limpio.
Abrazos.
Mara,
claro que sí, el té sin anís.
Alegría,
chocolate oscuro con sabor a naranja y un café!!!
Leo,
no sé cómo sería eso de no dejarse influir por la luz o la oscuriad, el frío o el calor.
Besos
Irreverens,
y la belleza, sí.
Me acuerdo, con limón para ti.
Y un besote
Tawaki,
ahora llegan los olores de otoño, en días húmedos y en los secos, eso me gusta mucho.
Quiero otoño en Barcelonaaaaa, que no acaba de llegar.
Dintel,
va a llegar cuando menos te lo pienses, vas a ver.
Hace sólo unos pocos años que he empezado a apreciar e incluso a amar el otoño. Pero, si no lo hubiera hecho, éste sería el momento de empezar.
Yo, café muy calentito entre tanto color.
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