A las afueras, uno de esos pueblos que dentro de poco serán parte de la ciudad. Varios niños juegan en la explanada. La tierra está muy seca y el polvo se queda en los vestidos. Me miran al pasar. Nos saludamos.
(¿Sonreímos siempre al niño que nos mira y saluda?).
Una más para las instantáneas de la memoria. Lleva el color del tiempo. El mismo que el de la ventana
o la puerta del destiempo
8 comentarios:
¡Qué gran contraste con las imágenes de Madison!. Ni mejores, ni peores, solo un gran contraste. ¿Antítesis?.
Besos desde un poco más cerca.
Me siento muy bien leyéndote, escuchando tu música y viendo tus fotos. Puedo soñar, incluso rememorar, y eso ¡es un tesoro! ¡Gracias!
La vieja Europa, qué contraste desde luego.
Todo es tan marrón... lo siento, no puedo remediarlo!
besicos
Peter Pan,
ya llegará el verde. Espero.
Besos
Alegría,
poder compartir -desde ambos lados- es el tesoro.
Manuespada,
¿te gustan los contrastes?
Belén,
por eso, en ese marrón, hay que ver la f musical, la del forte, la del f-hole de los instrumentos de cuerda.
Besos
Entrar por esa puerta y encontranos con nosotros mismos...de niños...
Besotesssssssss
Fa! mi nombre siempre me gana! Iba a decir si al atravesar esa puerta, podríamos quedar a destiempo, como flotando en cualquier año o en ninguno, sin pasado, sin presente, siendo nosotros mismos.
Saludos
Viking, es que uno con los años añora ciertos felices recuerdos de la infancia... aunque usted obviamente es mucha más jovencita que yo!
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