Madison tiene la serenidad de la plenitud. No desea ni mas ni menos. Madison en verano es chico zapote para degustar despacito y salivar con sus pequeñísimas pupilas de diminuto grano.
Tus fotos de Madison en invierno me encantan, Raquel, pero reconozco que en esta época esta increíble. Tú si que tienes el Paraiso a la vuelta de la esquina. Literal.
6 comentarios:
Vaya quietud! QUé diferencia con las fotos invernales!
Saludos!
Sí, ¿verdad? Muchísima diferencia y una verdadera gozada
Con esto se le hace la boca agua al más pintado.
Tawaki, ¿Cuándo vas a Madison?
Cualquier día te doy un susto...
Tus fotos de Madison en invierno me encantan, Raquel, pero reconozco que en esta época esta increíble. Tú si que tienes el Paraiso a la vuelta de la esquina. Literal.
Un beso,
Publicar un comentario