Vamos hacia el embalse de Gabriel y Galán por la carretera que serpentea el valle y que tantas veces vemos desde El Balcón de Extremadura
Nuestro primer destino en la ruta es Granadilla, el pueblo en el que en 1955 se decretó la expropriación de su término municipal por la construcción del embalse. Hubo protestas pero la gente fue relocalizada.
La torre del castillo corona la entrada y merece la pena subir a ella
Desde ahí se puede tener una visión panorámica de lo que fue esa parte del pueblo, la silueta de calles ya restauraudas
o el pantano al fondo, bordeando todo el lugar
Granadilla fue declarada conjunto monumental en 1980 y en 1984 comenzaron la obras de rehabilitación
Merece la pena recorrer la muralla que rodea todo el pueblo y desde donde puedes hacerte una idea de lo que el pueblo fue, las casas alrededor de la iglesia,
estructuras que ya han perdido su función original
y que tal vez las obras de rehabilitación quieran mantener de esa manera
Hace años que había bajado pero no recordaba tanto detalle. Como muchas otras veces, las piedras se convierten en imán
Tal vez sea el paso del tiempo, la permanencia de algunas cosas, cierta serenidad en esa especie de abandono,
nuestros pasos caminando calles que fueron
Dejamos la muralla y llegamos hasta la plaza, coqueta con sus casas remozadas
y su antiguo ayuntamiento
en el que luce un reloj solar donado por Camargo a Granadilla en 1995. No sé cuándo cuándo construyeron el reloj analémico
en el que tu propio cuerpo es aguja de tiempo,
En esa misma plaza, nos entretenemos también con los azules
de algunas de sus paredes y con ese tejido que tan bien elaboran las arañas sobre chumberas o yucas
Sí, hay que acordarse de Granadilla para entrar en ella y caminarla en una de esas rutas por el Valle de Ambroz o el Valle del Jerte. Merece la pena.
7 comentarios:
mira que me acuerdo de ti cada vez que veo algo bonito, siempre pienso... seguro que Raquel sabría plasmar el instante, besitos
Isobel,
muchas gracias. Fíjate que estoy subiendo con atraso estas entradas. Tengo ganas de volver a tener cierta "normalidad" en mi rutina para poder leerte de nuevo y ver lo que has estado subiendo.
Un abrazo
¡Menudo paseíllo!
:D
¡Qué bien! No sabes cómo lo disfruto, puesto que sigo encerradita y dándole al teclado.
Por cierto, para que luego digan que por Castilla- León no hay pueblos bonitos, eh.
:)
Un besote
Irreverens,
pero ya has vuelto a las andadas y sigues estando encerrada y trabajando sin parar?
Un besote
Es lo que toca este año, Raquel. Non-stop.
Ya habrá épocas más relajadas.
:)
Besos, hermosa.
Me ha encantado el reloj. Mis preferidos son los clepsidras, aunque un buen reloj solar también me gusta.
Qué pueblo tan chulo.
Irreverens,
hay que tomar las cosas como vienen.
A mí también se me avecina un curso de mucho trabajo pero en fin. Así es por ahora.
Besotes
Dintel,
creo que nunca he visto de cerca un clepsidra. Ummm... habrá que empezar a buscarlos.
No conocía los analémicos tampoco y me llamó la atención.
Un abrazo
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