Hay ciudades que hay que caminarlas de día y de noche, de tarde y de mañana. Sus personalidades asoman con todas sus caras y talentos, y sus calles te hablan de forma muy distinta dependiendo de las luces de cada hora. Así es Salamanca, y también hay que caminarla de noche
Se la siente respirar entre sus silencio y los escasos transeúntes de esta noche fresca de verano.
Siempre me siento acogida caminando a esas horas tardías
Esta es la parte de la ciudad por la que no había caminado en este viaje. Sí, la luz de la noche le regala otra vida
En la foto no se pueden percibir muchos detalles pero si te sientas bajo la ventana de la casa del bedel,
vas a querer pasar mucho rato contemplando una de las puertas de la catedral
Es especialmente bonito cuando hay poca gente, cuando te deslizas como sin pensarlo y llegas hasta la Plaza Mayor desde la de Anaya dejando atrás la catedral
y caminando por la Rúa, a un lado la Clerecía y la Casa de las Conchas
Anoche fue así, un paseo callado, con poca gente. Si estás en silencio, puedes escuchar fragmentos de las conversaciones de quienes pasan a tu lado. A veces pienso que uniendo todos esos fragamentos se podría construir toda una historia de conexiones, identidades y relaciones, un mosaico de voces y pensamientos. Tal vez dejarlo luego en este pórtico para que alguien más lo continúe
6 comentarios:
¡Ay, qué paz, Raquel!
No me extrañaría nada que te hubieses cruzado con nuestro amigo Jacinto... porque ese anda todo el día por ahí y habla hasta con las farolas.
:)
Besos, guapa.
Digamos que me he quedado impregnada de añoranza. Digamos que ni ducha ni nada me la logrará sacar. Snif...
Recordaré estas imagenes cuando ande paseando por esas calles....y tus palabras claro....y ese mosaico de voces y pensamientos....que bonito
hmmm... sólo he salido un par de veces por salamanca de noche, pero me temo que no iba en condiciones de hacer fotos.. :S
La tengo pendiente, Salamanca me llama mucho la atención. ¡Espero que pases un muy buen resto de verano!
Besitos.
Irreverens,
pues no me extrañaría nada haberme cruzado con Jacinto, vaya.
Sí, mucha paz y muy bonito.
Besotes
Dintel,
debe ser que hay que volver a Salamanca,sacarse esa añoranza creando otro trozo de realidad y un pinchito en el Galatea.
Magda,
sí, qué bien. Tú sabes crear y recrear, y sé que vas a recordar todo esto también.
Un besote
geminisdespechada,
si es que... es que hay mucha marcha en Salamanca ;-)
Elita,
ya vas a venir muy pronto, vas a ver.
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