Hoy no es el mejor día para ir de la sierra hacia el sur pero a veces las cosas surgen de esa manera. Vamos a ver a un amigo que tiene un complejo rural en La Pesga, junto al pantano de Gabriel y Galán.
A pesar de que salimos temprano, el sol ya pica
Bajamos por la parte de la Sierra de Francia pero no nos entretenemos ni paramos en el camino.
Me llama la atención la cantidad de olivos en la zona, montes y laderas con ese orden del árbol guardando su espacio
El agua del pantano escasea. Lo vemos a lo lejos, extenuado
Cerca, el verde de los olivos
el terreno casi volcánico,
cuna de nada
Volvemos por otra ruta, cerca de Las Hurdes y Sotoserrano. Los incendios han dejado su huella
el verde ha desaparecido
y los troncos apilados esperan. (¿Se venderá más barata la madera?)
Falta agua. Nuestras manos crean y destruyen, transforman paisajes, doman.
Al pasar por Cabaloria
2 comentarios:
He estado viendo la página web de la casa rural y tiene muy buena pinta.
:)
Lo de los incendios... mejor lo dejo, que ya sabes que me ofusco con el tema.
Te mando un besote igualmente abochornado...
Impresionante, Raquel. Qué pena...
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