viernes, abril 29, 2011
Nuestro destino: Citlaltépec
Tierra huasteca, seis estados y una sola huasteca.
Recuerdo esta carretera de Tuxpan a Naranjos. Fue parte de la ruta que me trajo por primera vez a Citlaltépetl en noviembre para Son Raíz. Entonces no sabía que la familia huasteca me iba a acoger como a uno más. No sabía que con ellos encontraría un nuevo significado al concepto de compartir, que el ser uno con todos se puede vivir con desconocidos que en poco tiempo se te quedan muy adentro. Otro significado también al concepto de humildad.
Entonces no sabía que cinco meses después haría este recorrido anticipando el encuentro
Sí, caprichoso el destino y cómo te va llevando;. Caprichoso el camino también, la carretera entre verdes y montañas cambiantes y llenas, su gente trabajadora y sufrida, modernidad y tradición en los retos del presente
Ver el letrero de bienvenida
acerca los recuerdos todavía más. Llegamos a casa de Arturo Castillo, el anfitrión. Digo Arturo pero en realidad, hay mucha gente a su lado ayudando en este proyecto, una maravillosa locura de crear y recuperar la fiesta del lugar tratando de aunar todo aquello que es esencial en una fiesta: música y baile, comida, artesanías Digo Arturo pero ahí está Blanca y sus hijos, la comunidad, los amigos de la asociación huasteca a la que pertenece.
Como la otra vez, él tampoco está en casa pero ahora ya sé que probablemente esté con los preparativos de la inauguración y llegar hasta el zócalo, el centro de la fiesta, no es un misterio en un sitio pequeñito como este.
Hace mucho calor. Tal vez haya que vivir aquí para sentir que también eso forma parte de los días y que no impide las rutinas cotidianas
No somos los únicos que vamos hacia la plaza
Allí, algunos puestos de artesanías ya están preparados y otros los están montando
También está preparado el escenario, mesas y sillas para la inauguración oficial con alcaldes de diferentes comunidades vecinas, representantes del Instituto veracruzano de la cultura, el alcalde de Citlaltépec y Ahmed Mulay Ali Hamadi, el embajador de la República Árabe Saharaui
¿Suena extraño? ¿Que porqué está aquí? Es un proyecto de intercambio para localizar semejanzas culturales entre ambas culturas, la saharaui y la huasteca.
Después de que la banda de inicio al acto de presentación
el alcalde toma la palabra y después lo hace el embajador, quien le entrega la bandera del pueblo saharahui con el negro por estar en guerra y sufriendo la opresión, y el verde de la esperanza
Pocas palabras bien dichas son claves para transmitir un mensaje y eso fue exactamente lo que muchos sentimos.
Poco después los músicos van llegando. Entre bastidores se encuentran y la música comienza
Van llegando algunas de las personas a las que conocí en noviembre. El círculo se agranda y alrededor de la música, la fiesta comienza
Ahí están los chicos del trío Los venaditos, don Efrén del grupo de Los caporales de Pánuco,
Miguel Compeán con su inconfundible voz y su corazón de esmeralda pura,
Laura Ahumada, locutora de radio con un talento imprsionante como conductora de programas en vivo,
Fernando Méndez Cantú con su tremenda personalidad generosa y sincera,
el inolvidable y carismático Mapache con toda su fuerza y aguante para la fiesta
Claro que hay muchos más, que poco a poco trataré de ir mencionando a todos.
Cuando el sol baja y se hace más amable, otros músicos
y bailadoras se preparan
Vienen de la comunidad de La Esperanza y son quienes abrirán la presentación de los grupos. Pero antes, hay que adornar trenzas y ponerse los trajes para la danza. En su mirada te cuentan cómo se sienten
Este es el trío que toca las danzas para que las mujeres las bailen
Llevan tocando muchos años y no sólo conocen la música sino todo el significado de las danzas. Acercarse a ellos es fácil. Hablo con ellos un rato antes de que empiece la danza
A partir de ahí la noche se pierde porque las horas dejan de tener sentido. La música las llena, el baile, la fiestas, el zapateado sobre la tarima, la sonrisa
Este año hay incluso un grupo jarocho, un grupo del taller de la Universidad de San Cristóbal, Veracruz. Como lo huasteco, lo jarocho mueve al baile y el baile mueve a los músicos
Niños y mayores
son parte de la revitalización que siento que se está dando en la música tradicional en algunas partes del país. Está siendo tarea de muchos. Todos nosotros formamos parte de esa fuerza que está teniendo. Entre todos creamos la parte más humana de la fiesta.
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1 comentario:
Disfruto siguiendo tu periplo mexicano, de nuevo!,
Caramba, Raquel, ya sería total si pudiéramos escuchar algo de esa música, ummmm...cómo me gustaría...
Un besazo, te sigo
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