Vuelvo a mirar a través de la ventana para robarle instantes a lo cotidiano. Siempre hay mucho que me llama la atención en México. Aunque todo me resulta familiar y lo reconozco, sonidos, voces, formas, colores y olores me siguen pareciendo especiales. Ha de ser el contraste, la diferencia y lo que le pertenece a este país de mil universos
Es lo cotidiano
Es lo cotidiano
Viajo en bus hacia Tuxtepec, en la parte del Sotavento oaxaqueño. Es una ciudad ruidosa y comercial, la segunda más grande de Oaxaca. No tiene nada que ver la capital con ésta. Pero todavía no llegamos. Son siete horas de viaje y ahora que estamos en temporada de lluvias, el verde es único
Vamos hacia Veracruz. No tenido tiempo ni de ver la ruta del autobús y voy enterándome poco a poco de la ruta
No sé si es época de cosecha o de siembra. Tal vez las dos.
Lo cierto es que estos caminos siempre tienen vida. Es algo de aquí. De España también. Son los campos, las montañas, los pueblecitos... en fin, el camino
y la gente en sus devenires y el hacer cotidiano. En Córdoba hay una parada de una hora para comer. Llevo tiempo con ganas de conocer esta ciudad pero hoy solo toca llegar a la estación de autobuses a las 2:30. La cola para comprar las tortillas es larga
Es lo cotidiano, el día a día
Es la cultura del calor, otras formas de vida
Llegamos a Tuxtepec a las 6 de la tarde. Me instalo en el hotel y poco después salgo a caminar, a comprar agua y fruta. El ruido en la calle es el que recordaba, el olor a piña y guayaba, los coches, la gente. Llamo a mis amigos. Escucharles me dice que estoy aquí.
2 comentarios:
México es un gran país, en el que como dices, podemos fijarnos en lo cotidiano y quedarnos embobados. ¡Qué ganas de volver a visitarlo!
Pues sí, gran país y realmente espectacular. Para disfrutarlo de veras.
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