Creo que la comida también es así. El sabor. El aroma.
Los olores te llevan directamente a la casa donde hoy sabe a ajos dorados en aceite de oliva, a pimentón brevemente escaldado, al vinagre del escabeche que espera sus patatas; ralladura de naranja, azúcar y canela, avellana y café.
Sin duda, la nostalgia engorda en la abundancia de sensaciones y recuerdos que los olores crean.
Aunque todo distinto, hoy repito las magdalenitas de café que tanto disfrutamos hace unas semanas. Eso y un bizcocho de mandarina han sido las novedades en repostería. Hoy toca endulzar el momento con las magdalenitas.
La receta es de aquí
y hasta ahora hemos probado las de naranja y almendras. Faltan por probar las de chocolate y aceite de oliva, pistacho y cardamomo, limón y trocitos de chocolate, limón y semillas de amapola, mango lassi, polenta y romero, bacon y chocolate, naranja y coco... Ya os diré.
Las de café (doble expresso, las llaman) son deliciosas. Creo que en lo que más se tarda es en batir los huevos y en tostar las almendras -- que muelo menos de lo que pide la receta porque me gusta encontrar trocitos aquí y allá.
Esto es lo que llevan:
1/4 taza / 30 gr. harina
1/2 taza / 60 gr. almendras (tostadas y trituradas)
3/4 cucharadita de levadurina
2 cucharadas de café molido (no café instantáneo)
2 pellizcos de sal
2 pellizquitos de pimienta
2 huevos
1/2 taza / 100 gr. azúcar
1/4 taza / 55 gr. mantequilla (derretida) + un poco para untar el molde
Y lo de siempre,
mezclar el harina, las almendras y la levadurna. Añadir el café, la sal y la pimienta. Mezclarlo todo bien. En otro recipiente batir los huevos y el azúcar unos 8 minutos a velocidad media. Aumental la velocidad y batir otros 5 minutos hasta que los huevos tripliquen su volumen y tengan espumita y un color amarillo pálido.
Con un espátula incorporar poco a poco los ingredientes secos en los huevos batidos con el azúcar. Añadir la mantequilla y mezclar amablemente hasta que todo esté bien incorporado.
Calentar el horno a 190ºC. Untar el molde con mantequilla y echar la masa, llenando unas 3/4 partes de cada conchita.
1/4 taza / 30 gr. harina
1/2 taza / 60 gr. almendras (tostadas y trituradas)
3/4 cucharadita de levadurina
2 cucharadas de café molido (no café instantáneo)
2 pellizcos de sal
2 pellizquitos de pimienta
2 huevos
1/2 taza / 100 gr. azúcar
1/4 taza / 55 gr. mantequilla (derretida) + un poco para untar el molde
Y lo de siempre,
mezclar el harina, las almendras y la levadurna. Añadir el café, la sal y la pimienta. Mezclarlo todo bien. En otro recipiente batir los huevos y el azúcar unos 8 minutos a velocidad media. Aumental la velocidad y batir otros 5 minutos hasta que los huevos tripliquen su volumen y tengan espumita y un color amarillo pálido.
Con un espátula incorporar poco a poco los ingredientes secos en los huevos batidos con el azúcar. Añadir la mantequilla y mezclar amablemente hasta que todo esté bien incorporado.
Calentar el horno a 190ºC. Untar el molde con mantequilla y echar la masa, llenando unas 3/4 partes de cada conchita.
Hornear de 10 a 12 minutos hasta que las magdalenitas suban un poco y los bordes estén dorados.
Colocarlas sobre un trapo de cocina y dejar enfriar
Cuéntame como te quedan, ¿vale?
1 comentario:
Suelo preferir lo salado a lo dulce, pero la verdad es que tienen una pinta estupenda.
Publicar un comentario