Merece la pena acercarse por un momento a otras formas de vivir la muerte y los ciclos de vida. Este artículo en El Universal lo cuenta lo cuenta y las imágenes lo revelan. (La sección de "¿Dónde se celebra?" tiene una bonita galería de fotos.)
Últimamente he estado pensando mucho en esa forma que los mayas tienen de pensar en la muerte y por lo tanto, como bien dices, en la vida, la continuidad, el espíritu vivo que cada elemento del mundo vegetal y animal significa para ellos. Es otra forma de entender el día a día, un centro que parece regalar un poco más de calma. Un abrazo grande
Para mi la muerte es el fin, pero no por ello la veo como algo triste. La muerte es simplemente la otra cara de la moneda de la vida. Inseparables e inevitables una respecto de la otra. Las asumo como necesarias y útiles, cada una a su manera. El culto a la muerte ni me llama ni me asusta. Me parece incluso divertida esa forma de recordar/celebrar a los difuntos... en Galicia la muerte también se vive mucho, de tal manera que el concepto de Parroquia incluye la de los vivos y la de los muertos. La Santa Compaña formada por los que se fueron y que viene a buscar a los vecinos que faltan por unirse al grupo es una de nuestras tradiciones más llamativas al respecto. Un hermoso tema que me gusta, como habrás podido comprobar si has pasado por el blog de Vitruvia.
Banderas, me quedé pensando en lo que dijiste. Fíjate que en teoría sé y entiendo que vida y muerte, y muerte y vida son las dos caras de la moneda, pero esas ausencias permanentes son difíciles de vivir. No me cuesta pensar en mi propia temporalidad pero me cuesta aceptar la de otros. Un abrazo
4 comentarios:
hermosa tradición. Ojalá pudiéramos ver la muerte ( y la vida, por ende...) con menos miedo y con más aceptación y gozo.
Últimamente he estado pensando mucho en esa forma que los mayas tienen de pensar en la muerte y por lo tanto, como bien dices, en la vida, la continuidad, el espíritu vivo que cada elemento del mundo vegetal y animal significa para ellos. Es otra forma de entender el día a día, un centro que parece regalar un poco más de calma.
Un abrazo grande
Para mi la muerte es el fin, pero no por ello la veo como algo triste. La muerte es simplemente la otra cara de la moneda de la vida. Inseparables e inevitables una respecto de la otra. Las asumo como necesarias y útiles, cada una a su manera. El culto a la muerte ni me llama ni me asusta. Me parece incluso divertida esa forma de recordar/celebrar a los difuntos... en Galicia la muerte también se vive mucho, de tal manera que el concepto de Parroquia incluye la de los vivos y la de los muertos. La Santa Compaña formada por los que se fueron y que viene a buscar a los vecinos que faltan por unirse al grupo es una de nuestras tradiciones más llamativas al respecto. Un hermoso tema que me gusta, como habrás podido comprobar si has pasado por el blog de Vitruvia.
Bicos ;-)
Banderas, me quedé pensando en lo que dijiste. Fíjate que en teoría sé y entiendo que vida y muerte, y muerte y vida son las dos caras de la moneda, pero esas ausencias permanentes son difíciles de vivir. No me cuesta pensar en mi propia temporalidad pero me cuesta aceptar la de otros.
Un abrazo
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