Esta mañana, al mirar por la ventana, mi mirada se queda fija en esta ardilla que parece estar totalmente ensimismada y bien acomodada en su listón de madera
Como si me hubiera escuchado, un momento después de hacer esa foto se da la vuelta
y sin mucha prisas da un salto para bajar. No tiene muy claro hacia donde ir y casi hasta titubea. La sigo mirando en silencio y al poco desaparece escaleras abajo
Hay días que se despiertan ensimismados y terminan de la misma manera, como si hubieran vendido su destino a un gusano de colores al que le falta un río junto al que ir para dejarse entretener.
5 comentarios:
Parece que las ardillas gozan de buena salud.
Yo creo que siempre hay un río y que sólo hay que buscarlo. Quizás éste esté un poco más lejos.
Besos,
Tawaki, pues es verdad que esta ardilla está gorda, ¿verdad?
Yo también creo que siempre hay un río, efectivamente.
Un abrazo
¡¡Pues sí que está lozana, la moza, sí, jajaja!!
Las que veo por aquí cuando salgo a trotar por el monte son más menuditas, de pelo rojizo y muy "esbeltas".
Oye, qué gozada abrir la ventana y tener esa imagen tan bucólica ante los ojos... Para encontrar el río, yo seguiría a la ardilla.
Besos
Estas ardillas de wisconsin es que deben comer mucho queso y tomar mucha leche. Por eso están de buen año.
Sí, sí, mirar por la ventana y ver arboles y verde, casas un poco más allá pero espacio
Un abrazo viguetana
Coincido en lineas generales con el resto de comentaristas. ¡¡¡Qué maravilla!!! ¡¡¡Qué cucada!!!
Bicos ;-)
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