Mientras estaba escribiendo "no quedan rendijas para escaparme y perderme en estos días", algo respondió inmediatamente: "mucha faena". Mucha faena por el quehacer, sí; y mucha faena de fastidio también porque hay otras cosas que ahora me gustaría estar haciendo y no puedo. Ese algo me hizo recordar esta foto y esa puerta que tanto necesita una buena faena
(No, no estoy hablando toros.)
12 comentarios:
Muchas cosas por hacer, siempre algo pendiente, ¿verdad? ¿Dónde está el Dorado de los minutos doblesssssssssss?
Genial la foto: sí que necesita una buena faena. No quiero imaginarme el interior.
Besotes.
Eso es lo malo, que dedicamos más horas a cosas impuestas que a cosas que deseamos.
Habrá que encontrar el equilibrio.
Pues tendrás mucha faena, pero un huequecito siempre tienes para nosotros. No sé cómo te las apañas. Procura no agobiarte, que no merece la pena.
La puerta, un pecado... y la foto muy oportuna...je!je!
Biquiños ;-)
¡No hay nada como tener "mucha faena" para saborear aquello que más nos gusta hacer!
La foto es genial, me imagino sus alrededores...
Besitos.
A mi la puerta me encanta.No le cambiaría nada.
;)
Me recuerda a unas fotos que tengo de la zona de La Alberca. Besos.
Leo, siempre algo pendiente y algo por hacer. Las clases terminan dentro de nada y tengo que hacer dos trabajos largos. Todo se andará.
Gracias y un besote
Mariano, tengo que esperar dos o tres semanas para poder encontrar ese equilibrio. Luego me regalo todo un mes para hacer lo que quiera.
Muchos besos
Banderas, sé que va a haber días que no pueda pero bueno, por ahora ese hueco está ahí. Oportuna la foto, ¿verdad que sí?
Besos
Elita, la puerta es de una calle en mi pueblecito. A ver si cuando vaya vuelvo a pasar por ahí para ver si todavía está de la misma manera.
Un abrazo
Julia, luego te cuento si se mantiene igual o ya la tiraron
Mucho cariño
Luis, mi pueblo está por la zona de La Alberca aunque no en la sierra de Francia sino en la de Béjar.
Un abrazo
Pero también puede ser saludable hacer todas esas cosas que se tienen pendientes y que uno va dejando. Al final, es preciso considerarlas, aunque supongan, como dices, "mucha faena".
Agustín de Hipona (San Agustín, digo), decía que "la paz es la tranquilidad del orden". Y comparto esa sensación. Por eso a veces no me duele dedicarme a mis cosas, por rutinarias que sean, y prorrogar los placeres para mejores ocasiones. No en vano también se dice eso de que el mayor gozo tiene lugar en las vísperas...
Un besazo, Raquel. Te sigo.
Se vende, en cartel oxidado en una puerta desvencujada..y sigue habiendo esperanza por venderse...lo trasladamos a nosotros?? puede ser?
Esa foto es esperanza.
Dédalos, sí, esas otras cosas que se van dejando hay que hacerlas. A veces tienen que esperar más de la cuenta. Como dice Mariano, el equilibrio es lo que hay que buscar y, al menos a mi, es lo que me mantiene en pie. O lo intento.
La anticipación de algo... lo mejor.
Yo también te sigo.
Un beso grande
Palmoba, puede ser, puede ser. Podemos más de lo que creemos. Tú misma lo dices, esperanza.
Un abrazo
Más que buena faena yo creo que a la puerta le hace falta un repuesto. Pero mejor no hacemos analogías, ¿verdad?
Además, la foto queda mejor así.
Un beso
No, no se pueden hacer analogías hasta dentro de dos semanas que ya esté de vacaciones.
Besos
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