viernes, febrero 15, 2008

Repostería

Aromas de respostería en la casa, el placer de hornear, trabajar la masa, encontrarle el punto, esperar o apurar para el toque de color. Todo un proceso de minucias e intuiciones (y creértelo lo suficiente para que sepa mejor).

8 comentarios:

Irreverens dijo...

¡Qué buena pinta!
¿De qué son?
:D

Hace tiempo que no me pongo yo manos a la masa. Habrá que hacer algo al respecto... mmm...
:)

Besotes

Raquel dijo...

Son unas pastas de naranja muy sencillas de hacer y la verdad, riquísimas. Nunca tengo tanto tiempo como para hacer cosas de repostería pero disfruto mucho cuando lo hago.
Besotes Irreverens. Aunque no lo sepas, ya has probado esas pastas.

banderas dijo...

Yo cocinar aún cocino... pero nunca dejo hueco a la repostería. ¿Será porque mi madre sigue enviándonos a casa bizcocho, pastas caseras cubiertas con chocolate y galletas de nata?... la verdad, un día hice flanes (siguiendo las instrucciones de un libro) y me quedaron para chuparse los dedos... pero nunca máis... Je!Je!

Por cierto, como tienen tan buena pinta y son tan fáciles (y encima de naranja ¡Hummmm!) ¿me pasas la receta?... a lo mejor me animo.

Bicos ;-)

Raquel dijo...

Qué suerte que tu mamá vivia tan cerquita. Una gozada

Lo de las buenas pintas es la foto.

La receta es de Puebla (Méjico) aunque en la receta mismo te dice que cada parte de Méjico (y probablemente en otras partes del mundo) tiene una versión de estos "polvorones de naranja".

Lo que llevan:
250 gr. manteca (o mitad manteca y mitad mantequilla)
125 gr. azúcar
2 yemas de huevo
60 ml. zumo naranja (básicamente, el zumo de una narnaja)
ralladura de 2 naranjas
450 gr. harina
azucar glas

•Calentar el horno a uno 200ºC.
En un bol, batir la manteca hasta que esté suave (la palabra en inglés es "fluffly"). Añadir el azucar poco a poco y cuando está mezclada, añadir las yemas, el zumo de naranja y la ralladura. Luego, incorporar el harina poco a poco.

•En una superficie plana y con un poco de harina, extender la masa (unos 2 cm de grosor) y cortar las pastas de unos 6 cm. de diámetro aproximadamente (yo utilizo un vaso pequeño como de unos 3 cm. aproximadamente). Colocarlas en una lata previamente untada con mantequilla y meter al horno. Repetir el proceso hasta haber terminado la masa.

• Hornear durante unos 25 minutos o hasta que las pastas se doren por los bordes. Pasar a una bandeja o plato y cubrir con azúcar glas.

Anímate y me cuentas.
Besos!

Julia Ardón dijo...

las hago y te mando la foto!

Raquel dijo...

¡¡¡Venga!!! Genial

banderas dijo...

Hasta ahora no he vuelto por esta casa, pero me voy copiando la receta.

Creo que el primer día que no entrene me pongo con ellas. Gracias por el detalle.

Bicos ;-)

Raquel dijo...

Acuérdate que esta vez vas a ser tú quien le lleve unas cuantas a tu mamá.
Besos