Carson City (1): clichés

En el medio de la nada, a una media hora de Reno, esta pequeña ciudad de poco más de 50.000 habitantes, la capital de Nevada: Carson City. Escucho Nevada y oigo clichés en mi mente. No es justo, me digo. Sí, ya sé, casinos, prostitución legal en al menos algunas partes del estado, desierto, Vegas, baby. (Deja que la ciudad hable por sí misma.)

Laura me recogió anoche en el aeropuerto y el día ya no pudo dar más de sí. Atravesamos la calle principal para ir al hotel.

No, no se te olvida que estamos aquí. La luz del día te lo recuerda al despertar, la claridad, la ciudad rodeada de montañas y el sello inconfundible de uno de los negocios de los que la ciudad (y el estado) viven, una de las vías para financiar parte de las universidades del estado

Hoy comenzamos una mini-residencia en Western Nevada College, clases y conciertos que terminarán en un festival multicultural el próximo sábado. La universidad es relativamente pequeña pero su trabajo en la comunidad parece ser considerable. Hoy es el día de empezar a conocer a los organizadores y a moverse por el campus. Entre clases y clases nos da tiempo a conocer... ¿la única calle principal?

y a sentir un poco el pulso del lugar. Se siente solitario y deshabitado

pero en realidad no es así. Como en muchos otros lugares de Estados Unidos, la vida no está tanto en el exterior sino en el interior. Hoy es la universidad el punto de encuentro con gente de todas partes e historias. Tocamos, hablamos de música y culturas, pueblos, la música de los pueblos. Conocemos a personas que hacen que nuestro trabajo tenga sentido y significado. Participamos en una clase que además de ser para quienes están presentes, también lo es para otra clase en una universidad a 70 millas de Carson City. Ahí estás en la pantalla y en otra ves a los estudiantes. También está el traductor al lenguaje de sordos (uno de los estudiante lo es) que nos recuerda que es difícil traducir comentarios múltiples.

Al terminar esas clases volvemos a estar convencidas de que la riqueza de muchas de las cosas que haces la ponen la interacción y las personas con quien y/o para quien las haces.

No ha sido un día de mucho trabajo. Han sido benevolentes. Aún queda luz para decidir hacia qué lado mirar


y si quieres, un poco más tarde, hasta podemos ir a probar suerte.

- ¿Fuísteis?

No, pero nos reimos atravesando esa calle principal buscando al vaquero, que no ratón ni joven tal vez pero sí vaquero

- ¿Me dejas verlo de cerca?

¿De verdad que ni un casino?

De verdad. ¿No te parece mucho más divertido contemplar todas esas luces e imaginar todo lo posible e imposible pasando en el lugar? ¿Habrá imposibles? Mira estos dos carteles, uno tras otro en cuestión de segundos y tal vez te convenzas de una vez por todas de que todo es posible, baby