No, no he dicho eso. Creo que imposible cerrar los ojos y no mirar
La miro con el nacer de cada día, con la subjetividad que mi propio ánimo me presta. Sin embargo, colores y luces son imposibles de manipular. Están ahí y son rotundos
Son las formas,
los detalles
La miro con el nacer de cada día, con la subjetividad que mi propio ánimo me presta. Sin embargo, colores y luces son imposibles de manipular. Están ahí y son rotundos
Son las formas,
los detalles
Es un momento, un ir de aquí para allá.
Recién llegada, todavía estoy tratando de encontrar el ritmo de los vuelos, los vencejos y las golondrinas inundando el aire en sus horas
Ya sé que que el amanecer es tardío y que el atardecer llega mucho después. Saboreo con lentitud y gusto nuevo cada fragmento. Piedras bruñidas
13 comentarios:
Da gusto cómo la gozas, Raquel, cada vez que vuelves. Pareces descubrir sus rincones nuevamente y es una gozada saberte gratamente sorprendida por rincones, lugares y paisajes que tan bien conoces.
Besos de bienvenida.
Me ha encantado este paseo... recuerdos y recuerdos se agolpan en mi mente y se pelean por aparecer en mis ojos. Es de las ciudades que añoraré más.
Rotundo, sí, ese sol que todo lo baña.
Me encanta la segunda foto empezando por abajo.
Besotes
Raquel, creo que más que decirte que me ENCANTAN tus fotos, ¡te pediré por tu cámara!
Olá, Raquel !
Bela série de belas fotografías...Excelente...
Beijo
y que me dices del color amarillo al atardecer... besos
Dédalus,
gracias. Disfruto mucho cada vez que vengo. Familia y amigos me lo ponen muy fácil.
Un abrazo grande
Dintel,
cuánto me alegro de que Salamanca te haya regalado algo bonito. Por eso la recuerdas así. Así son las ciudades, parte nuestra y de nuestras vivencias.
Besos
Irreverens,
estos días, caminando por aquí, trato de imaginar tus calles y pensar cómo extrañarás las otras en las que naciste.
Sí, esa foto es especial.
Un besote
Elita,
te la presto. Salgamos juntas a hacer fotos.
Fernando,
gracias.
Besos también para ti.
Isoble,
sí... los atardeceres de verano son un lujo.
Besotes
Isobel,
siempre escribo mal tu nombre. Algo con esas teclas del ordenador que se me traban los dedos y lo que quieren escribir es Isoble
Poesía en tus textos y magia en tus fotos. Me llama tu capacidad de evocación, especialmente porque estás hablando de una ciudad que, se supone, conoces como la palma de tu mano ¿no? Me sorprende tu capacidad de asombro con cada rincón conocido porque cuando son lugares nuevos esa capacidad de asombro es más usual.
Bicos ;-)
Cómo me acordé de ti hace unos meses paseando por Salamanca...
Banderas,
creo que es un poco como el ser persona y ser nosotros mismos, siempre cambiando y alerta, recogiendo los matices de cada día. O tal vez como el mar, nunca el mismo.
Un abrazo
Mariano,
yo también pensé en ti. No conocía la casa rural donde te (os) quedásteis pero imaginé que algún día caminaríais por Salamanca.
Un besote
Solo decirte que bienvenida a casa
Hola Pilar!
Nos vemos dentro de nada (¿tal vez el fin de semana?) Ya tengo ganas de verte y de ver a los dos chiquinines grandullones.
Un besote
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