Además, a menudo está vacío. Incluso en domingo, no son muchos los que alisan las pistas
Esto fue ayer. Hay que aprovechar los ratos y días de sol porque enero los escasea. Viviendo en este norte, aunque quieras ignorar el clima y vivir como si lluvia o nieve no intervinieran en el día a día, es imposible.
Así que hoy, para comenzar la semana, voy a reinventar la luz y utilizar un poco de la luminosidad de ayer con la nieve y su propio jardín de invierno
12 comentarios:
Ya entiendo porque estás tan guapa, el frío te ayuda, ¿verdad?
Besicos
Ja, ja, ja... debe ser, como sardina en conserva. O tal vez sea por esos contrastes de temperatura que a los nórdicos les encanta, sí lo de sauna ardiendo y una chapuzadita en aguas gélidas. Brrrr
Viendo esa luminosidad, cualquiera diría lo de los días de grises y de lluvia... De cualquier manera aprovecha esa maravilla de pistas improvisadas.
Besos
Usted reinventa la luz, pues la lleva dentro adonde va.
Besotes mil
¡madre mía¡ vaya paisajes.
Yo, como Belén, entiendo ahora porque estás tan guapa.
Besicos
Supongo que estarás cansada, año tras año, de ese frío. Pero las fotos son fantásticas, un año tengo que ir a probar el esquí de fondo.
Besitos desde la gris Salamanca, donde hay niebla cuando no llueve.
Peter,
pues parece que vamos uno sí y otro no. Y no te imaginas cómo se agradecen los de mucho sol.
¿Ya levantó la niebla?
Minombre,
y algo así me convierte en globo inflado. ¿¡Qué tal!? eh?
Mil besos de vuelta
Elèna,
bonitos, pero ya, que pronto deje de nevar y hacer frío, por favor...
Caperucita,
te (os) estamos esperando, ya lo sabes.
Y qué bonita tu ciudad envuelta en niebla.
Un besote
Me encantan este tipo de días.
No imagino cómo es ver la nieve día tras día. Y menos este año, con primavera en enero.
Ooooooooooooh!!! SUPERB!!!
:D
Tawaki,
un paréntesis en lo cotidiano. Tal vez por eso se sientan especiales, ¿no?
Cecilia,
creo que es debe ser como vivir en un sitio muy verde, o muy gris. Te acostumbras. El cuerpo aprende a tolerar mejor el frío o aprende a defenderse de él, y estás contento cuando nieva y al poco no hace demasiado frío para que las aceras o las calles no se conviertan en pista de patinaje.
Irreverens,
¿te apuntas? Bueno, quita, quita, que luego seguro que se te antoja hacer down hill y ahí sí que estoy perdida.
Me encantaria esquiar por ahí... o ir con raquetas.
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