Pues sí, esos puntos de sonrisa o de sorpresa son casi siempre caprichosos. Hoy el azar es generoso. Después del vuelo largo y pesado de Madison-Chicago, el de hoy me sorprende por lo fácil y tranquilo. Las revisiones son múltiples, los controles, las horas de espera... pero me voy olvidando de eso cuando cada uno de los aviones sale a la hora prevista y sé que voy a llegar a destino sin mucho retraso
No pido más. Además, mi color de piel o el no haber visitado un país árabe, por ejemplo, no les inspira sospechas como para hacerme una segunda revisión o que me hagan miles de preguntas para asegurarse de que no soy una terrorista (lo cual le sucedió al chico que estaba delante de mí en Londres, antes de entrar en la puerta de embarque para Chicago). Pues sí.
11 comentarios:
Descanse ahora frente al hogar de leños con un vino de La Rioja..
Besotes mil
Quiero subirme a uno de esos y partir! jaja!
Saludos
¡Bien llegada!
:D
(¿algún día viviremos sin tantos prejuicios?)
Querida Raquel:
Disculpa mi involuntaria y prolongada ausencia, pero "se hace camino al andar".
Espero haya sido placentero tu viaje luego de tanto protocolo.
Recibe mi afecto de siempre, espero no me hayas olvidado.
Un besito y Feliz 2011 !!!!
Raquel, esos controles tienen que hacerlos por seguridad...aunque nos fastidien y se retrase el vuelo...¡paciencia!
Feliz Año!!!!
Un abrazo.
Huy, qué pereza viajar así... Cada vez es más complicado.
Pues ami me cabrea cuando me paran y me revisan en los aeropuertos... más que nada porque siempre pienso que mientras pierden el tiempo en mi, miles de terroristas pasan con impunidad...
Besicos
Espero que tu vuelta haya sido gratificante, una vez en el home sweet home.
Qué desagradable resulta eso de que te interroguen, te registren y te observen como si llevaras una bomba encima...
Un besote, Raquel.
Si miras la foto de 28 de octubre en mi blog, te darás cuenta de que ambos somos poco originales, o todo lo contrario, quien sabe.
Saludos.
Minombre,
me encanta tu consejo. ¡Hora de ponerlo en práctica!
Besotes
Viking,
dime a qué hora llegas.
Irre,
no lo sé. Llevamos viviendo con esos prejuicios desde la prehistoria. Si no hemos encontrado la manera de no tener prejuicios, dudo que vaya a pasar. Mejor casi no pensarlo, ¿verdad?
Navegante,
feliz 2011. Un gusto tenerte de regreso.
Ave,
esa paciencia la tengo que recordar antes de cada vuelo. Es lo único que nos salva de pasar malos ratos.
Besos
Dintel,
cada vez más, de verdad.
Belén,
no merece la pena cabrearse.
Besos
Leo,
apretar un botón y estar allí en un instante. Um, se me olvidaba, sólo en las películas.
Still moving,
pues es que los aeropuertos son así. Esos megaespacios no te dejan ser original. Pero que conste que es por su culpa y no por la nuestra.
Me da la sensación de que nos vamos acostumbrando. Ahora nos conformaos con que no salga con "mucho" retraso, con que no nos den "mucho" la lata...
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