Vuelvo a pensar en lo diferente que se siente la ciudad en verano y en invierno. Camino para reconocerla, para que no se me olvide, para escuchar los murmullos de sus piedras. No es un día más. Lo reconozco todo pero lo miro con mirada nueva y trato de escucharlo con atención,
recoger sus encantos
Los adornos también dicen que es navidad
No es un día más. Caminar y estar con vosotros lo hace especial,
Además, hacía mucho que no veníamos por aquí
Me da pena ver esto
pero te veo tan guapa y me siento tan bien contigo que me consuelo
Echo de menos nuestras conversaciones, nuestros paseos, el pasar tiempo contigo, el que estando a tu lado me dejas entender un poco más de mi, aprender algo más de mis formas, encontrarte y saber que me gusta ese encuentro
Nos despedimos. Un tramo de viaje más, un ultimo trayecto para llegar a la otra casa, a ese pueblecito más al sur, ese rincón de acogida que vive desde siempre muy adentro. La luna al llegar, silencio, árboles desnudos que tienden sus ramas a un cielo clarísimo, silencio. Casi escuchas respirar de la noche vestida de invierno, quieta. Mucho silencio y un calor único.
6 comentarios:
Qué bonito ver desde esos ojos que nos llevan siempre donde nunca nada es lo mismo...
Y qué bonita es Salamanca, es una de las ciudades que tengo pendientes.
Besitos.
El retorno, los reencuentros...
Espero que lo estés disfrutando mucho, Raquel. Salamanca es un lugar muy especial.
Muchos besos.
Elita, sí, Salamanca es hermosa. Ciudad pequeña pero ideal para caminar. En invierno siempre me parece que es especialmente ella.
Un besote
Leo, lo estoy disfrutando muchíiiisimo. Estoy teniendo problemas para conectarme y no puedo estar mucho con vosotros estos días pero ya me iré poniendo al día.
Un abrazo grande
Yo regresaré a Salamanca, pero esperaré a que suban un poco las temperaturas.
Un abrazo
èccolo, la bella donna è cui!
There she is! You found her!
Publicar un comentario