Es 13 de diciembre, Santa Lucía, cuando acortan las noches y alargan los días. Puede que sea poco, casi nada tal vez, pero en sitios donde oscurece a las 4:30, buscas esos cinco minutos más de luz que cada día te regala.
Salgo un momento porque la luz del atardecer parece estar bailando y jugando con el flequillo helado de los tejados (¿o son sus bigotes?)
Está preciosa. Un poco más allá, se siente la calidez en ese dorado que deja adivinar los comederos de pájaros vacíos,
las flores secas
los tallos desnudos
Más allá, huellas entrecruzadas
y cerrando el cerco, esos tirurillos que ahora se pueden ver un poco mejor
Su filo, juego de luces y transparencia. Húmedo su lento respirar
8 comentarios:
¡Qué paz!
:)
Y luego dices que eres pesada con las fotos invernales.
Pues sigue siendo pesada, que me encanta.
Besitos/azos.
Vaya Raquel. El paisaje no cambia, pero tus fotos no dejan de sorprenderme. Tienen la música que tú llevas dentro.
Un gran beso.
Viguetana, sí, paz. Estos días apenas si tengo tiempo de na' y ese momento de perderse entre el blanco, ayuda.
Besos
Mariano, no lo puedo remediar pero ya pronto me busco otro entretenimiento, otra obsesión y otra pesadez, vas a ver.
Besote
Elita, gracias preciosidad. Buen viaje y que disfrutes las vacaciones.
Un abrazo
Aquí en España aún es un poco pronto para que los días comiencen a alargarse. Creo el 21 de diciembre es el día más corto del año.
Abrazos
Tawaki, no te gusta cuando los días empiezan a alargarse?
Un abrazo para ti también
Claro que me gusta. Prefiero la luz a la oscuridad, y necesito el sol como si fuese una lagartija.
Besos
Como debe ser, :=)
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