Son las cuatro de la tarde y el sol ya está bajando. Hoy no tengo horario fijo y tengo tiempo para salirme de la ruta.
Voy hacia el oeste y ese sol se convierte en imán
Es un gusto poder dejar las vías principales de la ciudad. La fila de coches parecía interminable en University Avenue. Aunque nunca como en las grandes ciudades, a esas horas siempre hay bastante tráfico. Es el final de la jornada de trabajo, el llevar a los niños de una actividad a otra, andar de compras. ¡Quién sabe!
Ando sumida en los preparativos de mi viaje y el día se ha escabullido sigilosamente. Salir de la ruta me hace bien
y me deja encontrarme con esos momentos que tanto me gustan y que me devuelven otra realidad, un paréntesis.
Estoy a solas y hay silencio. Hace frío pero el sol está jugando y me lleva
Estos meses apenas si he tenido tiempo para este tipo de momento, para paseos y atardeceres. Y el de hoy es un verdadero regalo
Una idea sigue a la otra, un recuerdo al anterior. Espero que la tormeta de nieve que están anunciando para mañana llegue más tarde que temprano. Por si acaso, debería empezar a llenarme de paciencia para no desesperarme
Los viajes en esta época del año no son ni los mejores ni los más cómodos. Pero el destino final siempre justifica el viaje. La claridad y la alegría de las llegadas son especiales
Pienso en eso mientras veo a dos o tres esquiadores que bajan de sus coches y preparan su esquís. Siento sus ganas de comenzar, lo rápido que se preparan, la anticipación...
y me fascina ver cómo se deslizan con una facilidad asombrosa, exacto el movimiento, la armonía, el control, el presentir el relieve, el instante
Una mezcla de envidia y placer mientras me alejo,
antes de pararme para hacer dos fotos más y despedirme del rincón, el momento, el silencio,
la luz
Y una mirada de agradecimiento por todo eso
y porque sé que no estoy sola y que todos los desvíos cuentan.
12 comentarios:
Hoy me cuesta elegir una foto, Raquel... quizás la de la valla y el arbolito al fondo.
¡Qué paz desprenden todas!
:)
Que disfrutes de los preparativos y del viaje. Y que la tormenta se quede en nada.
Besotes
¿Con cual de ellas me quedo?. Con la que me produce Paz, con la de la calma, con la del sosiego o con la que me produce envidia de que puedas admirar esos momentos?. Un saludo y buén viaje
Irreverens,
gracias preciosidad.
De 9 a 14 pulgadas de nieve están hablando, madre mía! entre 20 y 50 cm de nieve, vaya.
Voy a casa y aunque llegue con retraso, merece la pena.
Ya contaré las peripecias cuando pueda volver a conectarme.
Besotes
Myself,
todas para ti, cada una tratando de regalarte lo mejor pero sobre todo. Después, una sauna para relajarse y una buena noche para dormir bien y descansar. Un abrazo y hasta pronto
gracias, besos
me fascina esquiar en nieve en polvo honda en medio del silencio del bosque, besotes
Si no estás sola habrá unas huellas junto a ti en la nieve.
tus imágenes y tus palabras me llenan de paz... gracias bonica
Petonets
Encarna
Acabo de descubrirte, y me parece una obviedad comentarte que me he enamorado de tu blog... Volveré...
Lo que yo digo, que casi todo lo interesante se encuentra siguiendo los caminos y las carreteras secundarias...
Besitos/azos y feliz viaje
Isobel,
de nada.
Pensé en tus fotos de la nieve.
Besos
mnsah,
debe ser una sensación especial, ¿no? Un poco más tarde, por el otro lado del campo de golf, ví a un esquiador que iba muy muy deprisa, su perro corriendo junto a él... preciosa imagen.
Besotes también para ti.
Encarna,
gracias!!!!
besos
Alegría,
bienvenida. Ahora voy a verte.
Besos
Mariano,
pues tienes mucha mucha razón.
Buen viaje fue, ya estoy aquí.
Besotes
Todas bellisimas, tu elección siempre acertada.
Magda,
elegir fotos... siempre complicado. Tú lo sabes.
Besotes
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