Podría estar en cualquier ciudad de Estados Unidos. Llegué anoche y temprano esta mañana comencé a trabajar. Estoy con mi amiga Laura haciendo unos talleres en una escuela de Atlanta. Es una residencia corta y mañana es nuestro último día de clases. Un concierto por la noche cierra el recorrido por clases y pasillos en esta escuela internacional (Atlanta International School, para ser más exactos). Si en Madison se habla de mezcla de nacionalidades, nada se compara a ésto. ¿Sesenta países representados? Hijo de argentino y mexicana, de español y colombiano, de colombiano y francesa, de hindú y belga, laosiano y panameño... Las variaciones parecen ser infinitas, igual que los colores de los niños y los idiomas que se hablan. La escuela funciona en español, francés, alemán e inglés. No es que se enseñe español, es que las clases son en español
o en francés o en alemán si es que decides tener tu formación en tal idioma. La plantilla de profesores es tan variada como es de esperar: colombianos de Cali, Bogotá o Medellín, españoles de Sevilla o de Madrid, chilenos, argentinos, cubanos, peruanos. Y los niños te cuentan de donde son o no son con ese naturalidad que corresponde
La calidez y cercanía me dicen que no es tanto de Atlanta sino de la escuela en sí.
¿Cómo voy a poder saber algo de esta ciudad si apenas he salido de la escuela? Sí, apenas. Esta tarde salimos a caminar un rato por los alrededores. Pero ha sido un paseo en este barrio, seguro para vivir, tranquilo. (Cuadrado, lo llamarían algunos).
Me cuentan que Atlanta es una ciudad muy segregada, blancos y negros, ricos y pobres, riquísimos y un poco menos ricos. Estamos en una zona donde el precio promedio de las casas es es de un millón y medio. Un poco más allá, los dos a tres millones son la norma. Luego están los otros barrios, los de la clase más media y los de la clase baja, muchos afro-americanos con los que sólo te relacionas en el trabajo porque más allá de eso, el contacto es transgresión. La historia de los estados del sur sigue pesando y ese peso no lleva bordados de oro para adornarlo, aligerar prejuicios o adelgazar barreras.
Se nos olvida que eso pasa.
El multiculturalismo existe pero la coexistencia de las culturas es siempre una negociación.
Hay realidades que son lo que son. Otras muchas las construímos.
Demasiado corto el paseo para poder mostrar algo particular de Atlanta. Podría estar en cualquier parte, aquí o allá, entre lo nuevo y lo viejo,
en cualquier territorio dominado por la cultura del consumo y en la que el vehículo propio, junto al parking correspondiente, es parte central;
o en cualquier parte donde al cruzar la esquina dejes el edificio alto
para inmediatamente entrar en el recinto protegido y más apegado a la raíz, de millón a millón y medio tal vez, quien sabe
9 comentarios:
Hola Raquel; hace un mes que descubrí tu blog como si fuera el mayor tesoro personal. Pareces una persona tremendamente sensible, mundana y de gran cultura, algo digno de felicitar en este mundo donde las horas parecen ir rapido, veloces y los libros paran entre nuestras manos, casi, por obligación, ne gustaría poder hablar contigo, no sé cómo pero me parecería un delito, no aprovechar esta ocasión. Mi correo es folerpasnosbeizos@hotmail.com, y miblog tb tú lo puedes ver. Tiene poco tiempo, pero con lo q me gusta escribir, lo mas seguro es q en poco tiempo tenga muchisimas entradas...un beso REBECA
Puede que las diferencias sociales sean demasiado grandes, pero el hecho de usar las lenguas para comunicarse en vez de como arma arrojadiza es ya un lujo.
Un abrazo.
Buena labor, Raquel.
Saludos desde Barcelona.
Jesus
oye, he visto una guitarra española en una foto, es usual que la gente tenga una en su casa en USA? porque en Irlanda por ejemplo tenían sólo acústicas y tal.. (en el aula ya supongo que sí, me pregunto en las casas...)
gracias!
Me encantó Atlanta, tengo muy buenos recuerdos de ella. Por cierto, qué chula el aula que has fotografiado.
Raquel: me da una saudade horrible haberte dejado en el aeropuerto y seguir sin ti. te mando este abrazo virtual para sentirte todavia cerca.
Laura
Estaba pensando si Atlanta era o no la capital de Georgia y he ido a comprobarlo... es que saberse las capitales de todos los USA para un europeo es un récord... Je!Je!Je!
Millón y medio de USD viene a ser como unos 200 millones de las antiguas pesetas ¿no?... en fin, como para comprarse una chavola de esas. No me extraña que haya separación racial... como para dejar a un indeseable afroamericano pobre vivir a tu lado... en fin, el pasado no se olvida tan fácilmente. Menos mal que con la educación se pierden parte de los prejuicios culturales... si no vaya futuro de mierda le espera al mundo.
Bicos y enhorabuena por tener unos alumnos tan variaditos ;-)
Es bonito verdad?
Aquí la verdad las mezclas no son tan radicales, digamos que en nuestra Facultad de Filología hay una mezcla de europeos de todo tipo, eso sí.
Me gusta mucho leerte, porque me abre los ojos a otros mundos.
Besote
olerpasnosbeizos,
¡hola Laura! uno nunca sabe quién está ahí detrás de la pantallita, ¿verdad? y sorpresas como este comentario tuyo siempre dan mucho gusto.
Un abrazo
Tawaki,
sí, todo un lujo. Es un privilegio poder recibir una educación así. Ojalá las escuelas pública pudieran ofrecer eso también.
Besos
Jesus,
gracias y un abrazo
Geminisdespechada,
no, no es lo normal. Esa guitarra es la de Laura. En la foto estábamos acabando de hacer un taller y los niños estaban bailando porque una de las profes les había enseñado a bailar landó y nos lo estaban mostrando.
Dintel,
las escuelas en Estados Unidos son impresionantes a nivel de recursos materiales. Creo que con el tiempo me ido acostumbrarlo a verlo una y otra vez en casi todas las escuelas donde voy pero sí, todavía me llama la atención.
Laura,
ay! A mí también me dio mucha pena tener que dejarte solita. Tanta cercanía y tan buena conexión...
Esta noche te voy a regalar ese bambuquito que tocamos con Luz y ahí vas a estar tú regalándome otro tema. El abrazo se alarga y sigue para acompañarnos a las dos.
Mua!
Banderas,
muy bien, muy bien esa geografía. (Te confieso que no me sé las capitales de todos los estados.)
Creo que la educación es lo que nos ayuda a querer cambiar la realidad si se quiere. Hay tantos conflictos sociales, étnicos y raciales que se tarda tantísimo en resolver si es que en algún momento se resuelven...
Mita,
la verdad es que me sorprendió mucho esa mezcla tan mezcla y tan radical, como tú dices. La escuela y la zona también es particular porque ahí viven personas que trabajan para empresas que mueven a sus empleados de un sitio a otro como parte de la política de la empresa. Muchos de los niños que van a esa escuela son hijos de padres que eligieron esa vida pensando que vivir tres años aquí y tres allá es importante para la educación de su hijos o para ellos mismos. Pros y contras en todo pero la comunidad multicultural que entre todos forman es asombrosa.
Un abrazo grande
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