Dice

Dice mi amigo José que han secuestrado la primavera. Y tiene toda la razón. Aunque creo que hasta la misma estación reclama su merecida llegada: mucha de la nieve tan húmeda y pesada que cayó ayer se ha derretido ya con el sol del día. Y unque hoy vuelva a ver estos pobres troncos encarcelados, no creo que sea por mucho tiempo

Y así

Dicen que va a nevar mañana pero si te hubieras despertado hoy aquí, jamás pensarías que eso fuera a pasar. La claridad del cielo de hoy camino a Milwaukee también lo desmiente

Casi hasta puedes imaginar el verde queriendo asomar.
Esa imagen de las granjas de Wisconsin todavía me sigue llamando la atención, tanto ahora como en otras épocas del año. Ahora es la espera; más tarde llegará la entrega; luego el prepararse de nuevo, descansar antes de reiniciar otra espiral. Así nosotros también, esperas y entregas en cada etapa, nada igual en cada revitalización, un hilo permanente de fuerza en el recorrido.

Por ahora

Estoy aquí

y por eso no tengo mucho tiempo para poder estar aquí

Por ahora.

Es el tiempo

Es el tiempo, sí. Y es tiempo de, también.

Llevamos dos días de verdadera primavera y el aire cálido es como si todo lo iluminara un poco.

La tarde de domingo está callada. He salido a rastrillar la hierba seca, estar afuera, trabajar con las manos, remover la tierra, estar cerca de ella.
Aunque todavía no se siente la urgencia de la renovación, pequeñas migraciones ya anuncian que pronto llega

No sé cómo han llegado hasta aquí, a la parte de atrás de la casa, junto al rincón del epazote y los tomates. Pero sabiendo que es ahí donde más da el sol, no me extraña nada que hayan elegido ese lugar. Eso me gusta

Como me gustan los tiempos de renovación y cambio. Son el complemento, la otra fase necesaria. Nos mantienen alerta y abren un nuevo impulso.

Primer día

Llegaron de forma inesperada anunciando el primer día de la primavera

Y recibo el anuncio con el mismo gusto con que ellas me sorprenden. Las arreglo en su vasija roja y las coloco sobre la mesa. Se convierten en presencia compañera y el día suviza sus aristas. Me acomodo junto al brillo y al terciopelo de los contraste. Me pierdo en la sencillísima belleza y su sensación

Hoy también veo los primeros intentos de verde de tulipanes y narcisos queriendo salir. Será mejor que les ayude y limpie las hojas secas que se quedaron olvidadas con los fríos de los primeros días de invierno.
Ya queda menos.

La respuesta es...

¿Qué responderías?

Y así

Y así, en un día preciosísimo de primavera, celebramos tu 60 cumpleaños, con tu sonrisa y tu especial forma de disfrutar, y con la tremenda satisfacción de saberte amigo y de sentirte siempre ahí. De veras.

Feliz cumpleaños mi queridísimo Ralph.

Poco ha cambiado

Llevo varios días volviendo a pensar en Cuba y lo complicado que sigue siendo vivir allí, las necesidades del día a día para el ciudadano de a pie. Quien viaje a la isla y no lo quiera ver, no lo verá. Pero ahí está y se siente. A pesar de que hace ya casi diez años que estuve en La Habana y en Santiago, creo que si volviera ahora encontraría que no mucho ha cambiado.

Llevo varios días pensando en eso por dos razones: las medidas que Obama ha tomado respecto a Guantánamo (lo cual quiero imaginar que trae ecos de cambio) y porque Afro Cuban All Stars tocó ayer en Madison. El jueves estuvimos con Juan de Marco, director del grupo y una de las personas claves en el proyecto de Buena Vista Social Club. Con él y con unos cuantos amigos más afloró la conversación respecto a la situación en Cuba. Como tantos otros buenísimos músicos, Juan se ha convertido en un exiliado más: lleva viviendo en la Ciudad de México desde el año 2005. La disculpa, la educación de sus hijas. (Claro que los dos argumentos que más vende Cuba son la educación y la medicina). La verdad, la intolerancia del gobierno que no deja ni permite, no se abre, no le interesa elcambio. La mayoría de los músicos que quedan en la isla quieren encontrar una puerta de salida y a los jóvenes no les interesa la política: el "resolver" sigue siendo el motor del cada día. ¿Tan poco ha cambiado desde hace diez años?
Pero me alegro mucho de volver a ver a mis amigos, a pesar de que tengan que vivir fuera de Cuba para tocar la música con la que nacieron y que les da vida

Dos estaciones

Como nosotros mismos, hay días que pertenecen a dos mundos, dos estaciones.
Hoy ha sido uno de esos días clarísimos y preciosos de enero. El viento helador, eso sí.
Lluvia y niebla ayer, uno de esos días que sólo tú determinas si es de primavera o si al otoño acompaña

Así es Madison en esta época del año, un paréntesis entre dos estaciones. Aunque hasta los árboles sienten el cambio

y empiezan a abrir sus brazos para recibir lo que venga

Marzo es caprichoso

Ayer llovió todo el día y hoy el agua se convirtió en nieve. Marzo es caprichoso. Será mejor no hacerle mucho caso y pararse a dialogar con él solamente en caso de emergencias

Ese capricho transformó el tiempo primaveral del viernes en la lluvia insistente de ayer. De noche volvió la calma y el silencio que deja la lluvia al irse. Repiré el aire mojado y sentí la ciudad vacía mientras iba a escuchar un concierto de la joven orquesta en la que tocan algunos de mis alumnos

Luego, la silueta del capitolio enredada entre luces y ramas me dio las buenas noches

Marzo es caprichoso.

Todo es relativo

Y como todo es relativo, con nueve grados ya te puedes poner pantalón corto y caminar con el perro sin prisas

El aire cálido se siente en todo y por todas partes y una sonrisa general emerge.
No podía faltar la luna creciente que tempranera pasea

A partir del domingo será aún mejor porque este fin de semana cambiamos de hora. Spring ahead!

Comenzando marzo

Dicen que marzo entra como león y sale como cordero. Debe ser cierto.
El sol tiene más fuerza ahora que el tercer mes del año comienza y realmente ha vestido de luz estos últimos días. Desde adentro lo veo discurrir y se siente cálido. Afuera te das cuenta de que todavía hace frío. Todavía falta.

Este invierno apenas si he salido a caminar cerca del lago. Hoy me acerqué a Vilas para ver si algo se había descongelado pero la masa de hielo se mantiene sólida

y el aire frío se sentía como agujas salpicando la piel, cardos desnudos en la orilla

A pesar de todo, agradecí estar afuera, la luz, poder mirar a lo lejos

En un par de meses, agua y verde transformarán por completo esta imagen

y hasta puede que incluso antes, los patos se acicalen y jueguen entre los juncos

Puede. Entre agua y verde.

Otro color

La foto no es de hoy.

Han sido demasiados azules y blancos estos días y necesitaba el color, el gesto de la niña, su sonrisa, alcanzar lo inasible con una confiaza inigualable y llenar el instante con su presencia