miércoles, enero 31, 2007

"It's not too late" dice Greenpeace

(Foto que aparece en la noticia "A oscuras con el cambio climático", El Pais.com, 2/1/2007)

Tal vez no sea demasiado tarde para que, entre todos, respetando el equilibrio que el planeta necesita, podamos evitar un aceleramiento radical e irreversible del calentamiento del planeta. Mientras presidentes como el señor Bush siguen negando, ocultando y queriendo ignorar que el cambio climático tiene consecuencias tan terribles como las que está teniendo, al menos algunos países en Europa se están compromotiendo y solidarizando con la causa. España se suma a ella con un apagón de cinco minutos mañana 1 de febrero, de 19.55 a 20.00, hora española. Aquí hay más detalles sobre cuándo y cómo. Francia también. Tal vez, si todos nos unimos, ese apagón suene fuerte y pueda llegar a oidos de presidentes necios que no quieren escuchar lo que no les conviene.

martes, enero 30, 2007

Ese norte

Los caballos de la imaginación están llamando. Insisten. Piden.
Ventanas con horizontes para contemplar, olas despiertas a los rumores del mundo, dicen.
La espera puede ser larga, agrego. Además, hace frío, ese frío que inmoviliza y desatiende.
Pero insisten. Luz de encrucijada, dicen, como tu canción. Y dibujan madejas de esperanza.
Me quedo en silencio. Son ellos los que me alertan. Haré lo posible, pienso. Mañana recorreré el camino y les abriré las puertas.
Y al recoger mi brújula me doy cuenta de que soy yo quien la sostiene, ellos quienes realmente saben de su norte.

lunes, enero 29, 2007

Me envían una carta

A veces llegan cartas que te transforman en ola, te empujan, te disuelven, te riegan. Hoy recibo una así. Y me maravilla.

Estamos en pleno invierno. No habrá un descanso hasta dentro de algunos meses. Ahora no hay viajes que contar, incontables fotos, imágenes exóticas, lugares, paisajes, caras diferentes, otros. Ahora es solo el viaje interior, las caras de lo cotidiano, el trabajo, las luchas con la alegría o el desánimo. Ahora es recuperar la identidad con esa cotidianeidad, el laberinto sutil que pocas veces asoma esclarecido, con miradas largas a una planicie despejada.

A veces llegan cartas que te dicen que sí, que merece la pena este rato de cada día buscándole las cosquillas a los duendes, recreando, robándole un instante al hoy para que llegue mañana, aunque solo sea para eso, que alguien desayune contigo, que alguien recoga tu mano de madrugada y te la tienda de cerca, en el eco que disminuye la distancia, la acorta, la engatusa, la transforma

"sintiéndote cerca cuando me llegan los ecos de tus viajes, de tus miradas y de tus sones, pareciendo que casi no existe la distancia más allá de la que hay entre la pantalla del ordenador y mis ojos"


domingo, enero 28, 2007

Día de enero, un regalo para mí

El teléfono suena a las 8 de la mañana. Es un día especial. Mis hermanas preparan un tiramisú para celebrar mi cumpleaños. Se reunen para celebrarlo, aunque yo no esté. Me encanta. Papá y mamá con ellas. Vosotros allí y yo aquí, juntos igual.
Día brillante, tranquilo. Me paseo por él disfrutando cada momento. Es mi cumpleaños. Me deleito, lo siento discurrir; buenos amigos que hoy se acuerdan de mí me mandan mensajes, me desean lo mejor. Me quedo con cada uno de ellos un rato, en silencio, con cada uno. Agradecida. Calidez.
Sigo regalándome el día, flotando entre sus veredas.

El teléfono suena
- ¿Quieres ir al concierto de la sinfónica?
- Zukerman está tocando, ¿verdad?
- Sí. Está tocando el concierto en la menor de Bach
- Y la 4ª de Tchaikovski
- Sí, me gustaría ir. (Inesperado.) Va a ser bueno escuchar en vivo el concierto de Bach después de escucharlo tantas veces con piano, tocarlo, escuchárselo a mis alumnos también. Y la 4ª de Tchaikovsky con ese inicio tan poderoso e irresistible en las trompas. Vamos.

Día brillante, con personas muy queridas, buenos amigos, música, comida exquisita con un menú que inventas y que sale magnífico por ese marisco con chile guajillo, con mimos. ¿Qué más puedo pedir?
Me regalo el día y vosotros, cada uno, multiplicais ese regalo y me lo entregais engrandecido.

sábado, enero 27, 2007

El vino, español, el chocolate, de Madison (por hoy)

No puedo evitarlo, si voy a cumplir años, mejor empezar a celebrarlo cuanto antes. Hoy, por ejemplo, tocando música, cenando con amigos. ¿Por qué no?. El menú, extraño, demasiado mediterráneo para la época o el lugar, una mezcla un poco desavenida de sopa de pescado, empanadas y dos o tres ensaladas de diferente color y sabor. Hoy surgió así, variopinta, un poco al azar. El pan, una hogaza de pan francés (rico, para variar). Café y chocolate de postre (chocolate con otro azar de variados sabores). Todo regado con rioja. Vino español y chocolate madisoniano. (¿?)


viernes, enero 26, 2007

Algarabías

Si fuera primavera, el verde estaría alborotado, en plena algarabía. Pero el día es, indicutiblemente, de invierno, con nieve, y un sol intenso que la desnuda, la alborota, despierta sus ríos. Los bigotes se le han caido al tejado y de la nieve acumulada, hilos o charcos de agua son testigos de la bondad de la templanza.
Tal claridad. Y tanta algarabía.

jueves, enero 25, 2007

En un 25 de enero

Le salieron al tejado bigotes de gato

Cometas

Si quieres, serpentea un momento con estas cometas. Es una pausa, un momento.

miércoles, enero 24, 2007

Reflejos

Hace frío. Esta noche salgo un momento, rápido. La veo. Ahí está, brillante y hermosa. Me sorprende. No puede ser que ya haya pasado casi un mes, su ciclo inviolable de 28 días. Ahí, silenciosa, vestida de plata. Resplandece. Una punzada de nostalgia me roba la templanza. La última vez que la vimos estábamos allí, en uno de esos paseos de andar rápido, conversación imparable. Inocencia y sabiduría todo en uno, en ese ricón, inviolable también. Nuestro. Imán.

Hace frío. Demasiada oscuridad. Y ella. Entro. Busco un color que resplandezca, que me alce. Voy al jardín botánico, al paseo junto al sol. Encuentro ese color que reanima, que casi junto a tí respira de tan vibrante

Aún no quiero perder la otra, la que vimos, juntas. Todavía quiero mimar su memoria, recoger su reflejo, su vida, la que nos regalaba a cada paso del camino. Hoy no quiere su retrato, ser desvelada, dice. Prefiere caminar sola, nada perturbando su estela, huella silenciosa. La dejo. Busco otros reflejos

y los recogo. Para ella.

martes, enero 23, 2007

Espirales de comienzo y fin

Termino un libro y vuelvo al principio para leer de nuevo su comienzo. Encuentro el inicio de la espiral que abre la historia, la intención de esas primeras líneas que a veces se asoma oscura, casi oculta. Al final, el inicio se convierte en imán que atrae la barca, la contiene, la abraza en su totalidad. El principio enlaza el final, abre y cierra la espiral. Sutil e inteligente.

"Anoche la serpiente vino a mí.
Me sorprendió, aunque hoy en día casi nada me sorprende.
Era más hermosa de lo que yo recordaba. Sus escamas verdes relucían como la lluvia en los plataneros del jardín que cuidábamos detrás de las cuevas de los sueños. Tal vez, a medida que me hago mayor, comienzo a percibir la belleza donde antes nunca la hubiera buscado.
-Ha pasado mucho tiempo, amiga -le dije-, pero ya no te culpo.
Para demostrarme que ella tampoco me guardaba rencor, abrió mucho los ojos. Destellaron como la esquirla de un espejo al sol.
La última vez que se me había aparecido yo atravesaba un momento de grandes cambios, una época llena de posibilidades, en un principio, y luego de oscuridad. Desde entonces ella no había vuelto, aunque yo la había llamado a gritos hasta quedarme sin voz.
¿Por qué se presentaba ahora, cuando yo por fin había aceptado mis quebrantos y los tratos que había cerrado, cuando por fin había abierto los puños para dejar escapar todas las cosas que tanto anhelaba?
Su cuerpo irradiaba luz, una luz clara e intesa con tonos violáceos, como los de los cipreses que bordean el Pacífico al caer la tarde. La observé durante un rato y supe que había venido a anunciar otro cambio.
Pero ¿qué cambio? Y ¿para quién?"
(Chitra Banerjee Divakaruni, comienzo de su libro "La reina de los sueños")

lunes, enero 22, 2007

La semana, un mercadillo

Esta semana parece un mercadillo ambulante, un poco desordenado, buscando espacio cuando un nuevo puesto llega, con prisas cuando el retraso apremia. Hay un año que comienza, los días más largos, un sol radiante, mucha nieve, tirurillos místicos y caprichosos que a veces hasta parece que quieren transformarse en lo que no son,

un dedal que primero sí y luego no encuentra su dedo, garzas del recuerdo

Caras queridas, conversaciones. Organizar, ordenar, comprobar que mis huesos todavía no son demasiado viejos y pueden sanar de sus heridas. Enseñar, escuchar música, niños con ilusiones. Amigos, tener el sueño absolutamente trastocado y despertar antes que el gallo y querer ir a dormir poco después de la puesta de sol. (¿Dónde el momento en calma para sentarse a leer?) También, mucho gusto al escuchar a quienes han seguido virtualmente mi viaje a España, a Egipto, agradecer sus comentarios; estar cerca

domingo, enero 21, 2007

Nieve

El día despierta en silencio, envuelto en su capa blanca y suave, etéreo casi. Vestido de nieve. Tal sencillez y abandono

Hay un tranquilo reposo, cierta levedad. Silencio.
La calle ya ha sido perturbada. Alguien la despertó para abrirse paso.

Las ramas de los árboles cargan con su peso, la mantienen en alto. No se quejan. Por ahora.

Y al atardecer, el sol asoma, tímido, vestido de dorado, pidiendo la mano de la reina blanca


sábado, enero 20, 2007

Los días, un poco más largos

Días de enero desperezándose, alargando sus horas de luz, recorriendo algún nuevo rincón con ese segundo más de claridad, otro, y uno más, regoncijándose en atardeceres que cada vez llegan un poco después, abriendo los ojos a las tardes de aún a las cinco con luz. Es especialmente en días con nieve cuando el blanco reafirma ese segundo más, la brillantez, el resplandor, el espejo exuberante de destellos habitados, la luminosidad. Al verlo, al sentir que el día revive y vuelve a pedir su altura, con paciencia, léntamente, reanima, piensas que es menos probable que necesites escaparte mañana sin falta. Puedes esperar hasta pasado.


viernes, enero 19, 2007

La noticia de la muerte de don Juan en La Jornada

La noticia de la muerte de don Juan aparece hoy en el periódico. Aquí se puede leer la crónica completa en La Jornada.

(Fotografía de don Juan tomada por Roberto García y que aparece en el artículo de La Jornada)

jueves, enero 18, 2007

El violinista Juan Reynoso (24 de junio, 1912-18 de enero, 2007)

Apasionado de su música, la de la Tierra Caliente del Balsas, me enseñó a tocar valses y marchas, tangos y danzonetes. Sones y gustos también. En realidad, aprendí mucho más que música calentana. Incansable el placer de escucharle tocar, verle enseñar, comprender su grandeza como músico, su talento innato, su prodigiosa memoria, el reto que vivir de la música conlleva, las historias interminables de su larga vida.
En diciembre de 2006, en el viaje corto que hice a México, fui a ver a don Juan. Y supe que me estaba despidiendo de él, que sería nuestro último encuentro. Siempre quiso que yo tocara cuando él muriera. Hoy, cuando eso sucede, no estoy a su lado. Pero sí toqué para él en nuestra despedida, en diciembre, él reposando en su hamaca, yo sentada a su lado, él escuchando y tarareando las melodías que yo tocaba, y reviviendo un poco. Le sentí en calma, como si ya hubiera decidido dejar de luchar. Y sentirle así, tranquilo y sin angustia, me dejó saber que quería descansar, deslizarse, dejarse ir. Eso sucedió hoy, a las tres y media de la mañana.

Don Juan y Efrén Enríquez en Arcelia (Guerrero)
El conjunto de Juan Reynoso (Don Juan, Cástulo Benítez de la Paz, Javier Reynoso Aguirre y Efrén Enríquez) en el auditorio Blas Galindo (México D.F.)
Don Juan en su casa de Riva Palacio (Michoacán)
Don Juan y Cástulo Benítez de la Paz
Don Juan, Hugo Reynoso Aguirre y Cástulo
Don Juan, nos deja un maravilloso legado musical. Cómo darle las gracias. La música recordará sus manos maestras, el regalo más hermoso, manos cargadas de humildad, música y vida.

miércoles, enero 17, 2007

Comida egipcia, Mediterráneo y África

Pues sí, los sabores de la comida egipcia allí se quedaron, los desayunos no tienen queso blanco y fresco, y las comidas no se acompañan con una multplicación de platos de ración que los egipcios llaman "ensalada" y que sirven antes del plato principal.
Sí, los egipcios comen tarde y a deshoras, como los españoles -según dirían quienes más estrictos son, de nórdicas tendencias y horario madrugador-. Egipto. Algunos platos me recuerdan tanto a los guisos castellanos que me asusta. Y claro, algunos sabores son tan meditarráneos y andaluces que una vez más vuelves a pensar en esa herencia de ocho siglos de presencia musulmana en España. (Si los españoles estuvieron en Latinoamérica durante 300 años y marcaron tanto, ¿cómo no se va a notar la herencia árabe en la comida, el lenguaje, la arquitectura o las formas de una España que a menudo se nos olvida que nació de una extraordinaria mezcla de razas?.)
Pues sí, desde que te sientas a la mesa, lo primero que te traen es pan, un pan que llaman ai shemi y que se parece al pan de pita

Al poco, después de pedir el plato principal de carne o pescado, en la mesa aparece una sin fin de platillos. Entre todos, nuestros favoritos, baba ganoush, una pasta hecha a base de berenjenas, ajo y pimientos asados, y taamil o felafel, bolitas fritas hechas de garbanzos molidos. Pero el festín es siempre diverso, desde fuul (judías aliñadas con limón) a ensalada de remolacha, lechuga, berenjenas asadas con pimientos, tahina (pasta de sésamo), wara annab (hojas de parra rellenas de arroz y piñones u otras delicias), tabbouleh (ensalada de perejil y sémola de trigo u otro tipo de pasta pequeña), garbanzos en ensalada, patatas aliñadas con aceite y vinagre, o...

Para cuando llegas al plato principal, casi siempre acompañado de arroz, apenas si puedes seguir comiendo. Y de esos platos principales, el pescado -buli lo llamó el camarero- acompañado con calamares que comimos en Alejandría fue exquisito,

el shish kebab, brocheta de carne de varios tipos (carne picada de cordero y enrrollada, carne de res, pollo a veces) siempre en su punto justo

o fattah, otro plato rico que sirven en capas, pan mojado en caldo como base sobre la que va el arroz y por último, la carne (de ternera o de cordero) preparada con una salsa de tomate y pimentón, acompañada de yogurt

Y postres... ¡ay!. Probamos delicadezas hechas a base de hojadre relleno de delicias varias (pistachos, almendras, nueces) y bañado en miel. La primera noche que caminamos por el centro de El Cairo, nos encontramos con la pastelería

A las once de la noche, El ABD es una burbuja hirviente llena de gente comprando esas delicias de hojaldre, churros, kumafa (tallarines horneados con azucar, miel y nueces)

Elegimos esto

También probamos salapias, bolitas hechas con una especie de masa de harina fina y esponjosa, fritas y bañadas con miel

Las acompañamos con café egipcio, parecido al turco, el de los posos que quedan en el fondo de la taza y en los que te leen la suerte.

El helado de mango o chocolate no puede faltar -de textura diferente al que conocemos, más consistente y menos cremoso, preguntamos y nos dicen que lleva gelatina-. Lo acompañamos con expreso, en Alejandría, en el palacio de Alamlek, palacio de lujo exquisito convertido en hotel

Y el té, delicioso; obligado a cualquier hora del día. Nos sentamos en el café El Fishawi a tomarlo

martes, enero 16, 2007

Hola a Madison

Llegué a Madison por primera vez el 16 de enero de 1989. Ha pasado mucho tiempo desde entonces. Hoy vuelvo a hacer esa ruta de viaje, el último trayecto en autobús de Chicago a Madison. Hace menos frío que entonces, o tal vez he aprendido a acostubrarme (-13º dice el termómetro). También hoy hay nieve, que ya no me llama tanto la atención como entonces. Hoy conozco la casa a la que llego.
Por muchos viajes y muchas llegadas, ahora, como entonces, cuesta dejar lo que en la otra parte del océano vives y has vivido. Aunque ahora, un buen amigo te recibe y su sonrisa y su corazón grande te dan la bienvenida. Es el pasaporte de entrada. Y comienzas a compartir los recuerdos de este mes de viajes y vivencias repletas. Mañana, recoger el pulso de los días.

lunes, enero 15, 2007

Adiós a Egipto

Dejamos Aswan, volamos al Cairo para nuestro último día en Egipto. Queremos descansar antes de nuestro viaje de regreso a Madison, un viaje que comienza a las 4:30 de la madrugada. Recupero Ecos del sonar, subo fotos, cuento los recorridos de estos días (con retraso).
País de mil capas, colores, códigos. Te llevamos con nosotros.

Mohamed Ali, our guide in Upper Egypt

Today we say good bye to Mohamed. We have lived these four days in upper Egypt through his hand, his eyes, his knowledge, his choices. He had driven us through beautiful temples -agree on Karnak, Dendera and Edfu as some of the most beautiful ones- boat rides, city tours.
It's been great to be able to talk with him about modern Egypt, and specially about Islam. We have laugh together too. It's been and exquisite trip fill with magnificence.
Mohamed, thank you for opening up to us, for all your help and your good heart

In KarnakIn LuxorIn Edfu templeSailing from Edfu to Kom Ombo
In Kom Ombo