domingo, septiembre 28, 2014

hojas y acuarelas

Hace dos semanas que el frío nos recordó que existía. Las ventanas se cerraron y los labios dibujaron el disgusto. Así son las cosas. Para compensar, esta semana ha sido un regalo más que inesperado, la puerta abierta y el mirar a lo alto.
Imagínate la luz


 y los colores, la inmediatez





y un hundirte en un mar de hojas. Un momento. Una lluvia de hojas, pirueta y capricho de cerca y de lejos,





jugar con la frescura, el devenir




y la transparencia



Mi pies caminan las hojas. Se dejan querer

miércoles, septiembre 10, 2014

de nuevo

Ayer

Se siente otoño y llueve despacio
como mariposa distraída

de pequeñísimos movimientos
y un recuerdo en cada uno,
retazos de luz deshilachada
y un finísimo dibujar de presencias,
guiños y estaciones


Hoy

Se siente frío, severo.
Escondido entre verdes y luna, llega,
no se asombra,
ocupa el espacio
y apaga los ojos