No, no es una postal ni una regresión temporal, es el Patio Muñoz, donde vive gente, donde gallos y gallinas salen a caminar, donde hay lavaderos de ropa, donde hacen fandangos y donde el grupo Son de Madera tiene su taller de laudería. ¿Un centro musical? Quizás mejor llamarlo un espacio común donde vida y música se entremezclan
Sí, estamos en Xalapa
Hemos ido a comer al restaurante de la señora Angelita, comida de los Tuxtlas, y ya regresamos a la facultad de música. La conferencia continúa. Esta mañana han (hemos) dado una “plática” los “académicos”. Ahora es el turno de que los músicos hablen del son jarocho desde su propia experiencia.
Hemos conocido a Ramón, del grupo Son de Madera, y todavía la conversación resuena. Estar con él, con Eduardo, periodista y músico que lleva ya mucho tiempo viviendo en Xalapa, estar con Loren Chuse, a quien conocí el otro día en el Museo de Antropología y quien, por casualidades del destino conoce a una de mis hermanas. Se siente todo tan natural que es como si nos hubiéramos conocido hace tiempo.
No, no es color inventado. Es el de las buganvillas
y la combinación de pasteles que tal vez inspiró otra casa en otro lugar
Caminamos y charlamos mientras el tráfico llena las calles (parece que esta ciudad es la de mayor número de coches per cápita de todo el país) y trato de encontrarle sentido al lugar,
entender si es pueblo o ciudad,
presente o pasado,
formas sostenidas en el tiempo
Pero nada está dormido. Hoy hay un encuentro de grupos de rock en el Centro Recreativo de Xalapa, donde entramos para ver cómo eran las casas antiguas con sus patios
y su solera
Trato de entender esa mezcla de ayer y hoy
El mismo hotel en el que estamos
es una mezcla de antiguo y moderno. Cuando entras a la recepción, con mostrador antiguo y conmutador de teléfono, no podrías imaginar que las habitaciones no envidian a ninguna de los hoteles más modernos (wi-fi incluído, por supuesto).
Tratar de entender el color (una vez más), la arquitectura
Volvemos a pasar por la calle Zaragoza con el impresionante edificio del Palacio de Gobernación
y luego bajamos hacia la facultad, de nuevo jugando con los colores mismos de las casas y edificios
las calles en cuesta,
y más color
Después de la mesa redonda con los músicos, un homenaje a Cirilo Promotor, maravilloso requintista a quien le acaban de otorgar el Premio de las Artes, y un concierto que ofrece
y al que se unen jaraneros
Luego terminamos con un fandango en la calle
Largo e intenso el día. Llenaría páginas si contara todos los rincones que tuvo, pero como decía Arcadio Hidalgo
Cuando se echa despedida
ya no se puede cantar
que quien canta sin medida
bien se puede tropezar
y puede perder la vida.
ya no se puede cantar
que quien canta sin medida
bien se puede tropezar
y puede perder la vida.
7 comentarios:
¡Qué colores tan atrevidos! Me encantan.
Y ese patio.
:)
Hay que ver lo que te da de sí un día, Raquel.
Besotes
¡Qué de colores! y qué suerte poder aprehender todos esos lugares y culturas.
Un abrazo.
Olá Raquel, bela reportagem...Espectacular.....
Um abraço
Que envídia, raqui. Me gusta todo.
No me canso de admirar esos lugares, pero siempre gracias a tus fotos.
Es una maravilla ese ojo captando los colores y las formas, Raquel.
Un abrazo caluroso.
Irreverens,
sí, pensé que no me iba a dar tiempo ni para caminar pero mira... todo se pudo dar.
Un día especial, la verdad. Y esos colores... efectivamente, atrevidísimos.
Besotes
Tawaki,
curioso que llevaba mucho tiempo con ganas de conocer Veracruz (el puerto, las ciudades del estado) y este año he estado dos veces. Xalapa es un alboroto de ciudad pero llena de sorpresas.
Fernando,
muchas gracias!
Asun,
pensando mucho en ti.
Fernando,
creo que es bonito mirar a travé de los ojos de otros. Me gusta mucho ver tus trabajos, vídeos con música, tus mismas fotos y por supuesto tus escritos. Me alegra poder contarte todo esto y que te llegue.
Un abrazo grande también para ti.
Compartir, Raquel, compartir. Es la grandeza que me atrae de esta herramienta.
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