Sí, a mediados de mes. No se sabe muy bien cómo y dónde se fue el comienzo de este noviembre. Dije lo mismo de octubre y probablemente haya sido lo mismo una vez más: demasiado trabajo y las horas que se entrecruzan y se olvidan de definir los días a los que pertenecen.
Apuro las horas que me quedan antes de salir de viaje el martes. No sé si las apuro o si ellas me apuran. Como casi siempre, todo se junta al final y la lista de quehaceres parece multiplicarse.
Pero siempre hay un momento para una pausa, para seguir celebrando este tiempo sin frío a mediados de noviembre,
estos colores que aunque no engañan, saben muy bien que le pertenecen a un otoño templado y generoso
9 comentarios:
Buen viaje. Ya nos contarás. Saludos.
Me ha encantado sobre todo la última foto.
Que tengas buen viaje. Ya nos contarás, ¿sí?
Besos.
Si fuera pintor, eas combinaciones de colores me matarían: ¿cómo intentar aproximarse siquiera a ese ideal?
Qué preciosidad, Raquel.
Una delicia de colores.
Disfruta y comparte como sólo tu sabes hacerlo, un beso y buen viaje
No siempre hay momentos para pausas. Doy fe de ello.
El ajetreo que nos trae y nos lleva ¿verdad? La vida en su vaivén eterno que tan pronto nos eleva a los cielos como nos hunde en el barro mortal del que estamos hechos... montaña rusa de nuestros momentos vitales.
Biquiños ;-)
Yo estos días tampoco tengo para pausas, la verdad...
:S
Buen viaje, Raquel. Y gracias una vez más por estas hermosas fotos.
Unos vuelven y otros se van. Que lo pases muy bien.
Me acordé mucho de ti, paseando por la Avenida Madison y admirando los colores de los árboles de Central Park. Miraba al cielo, a las ramas de los árboles y me parecíaver fotos tuyas por doquier.
Un beso.
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