miércoles, noviembre 25, 2009

Tres destinos: Quiahuiztlán (3)

01

En nahuatl significa Lugar de Lluvia.
Aquí también llegó Hernán Cortés con sus hombres (incluidos hombres negros a quienes los indigenas lavaban y restregaban para que quitarles la mugre, nos cuenta la guía de Cempoala).
Parece que les gustó esa ciudad amurallada en la que vivían unas 15.000 personas y que también funcionó como lugar para enterramientos.

Compartimos la subida con unas cuantas vacas

PB250003

Vamos siguiendo ese pico impresionante revestido de verde y adornado por el vuelo de zopilotes (buitres) coronando la cima

PB250011

Parece que estamos casi solos. EL guarda charla con un amigo y después de pagar la entrada, comenzamos a caminar por el lugar, encontrando los restos de la ciudad,

PB250014

los muchos templos en miniatura donde dejaban ofrendas,

PB250021

debajo de los cuales se encontraron restos humanos acompañados de objetos de cerámica muy adornados. Detrás de las escaleras también.

Así es todo el lugar, restos de edificios, pirámides y tumbas

PB250031

Cuando la semana pasada le contamos a Carmen que íbamos a ir a Tajín, nos recomendó Quiahuiztlán. Dijo: "ahí suban un tantito

PB250036

y van a ver el espectaculo". Efectivamente, subimos un tantito

PB250032

y sientes que estás en un lugar mágico, la laguna

PB250045

y el mar ahí abajo,

PB250063

el pico presidiendo

PB250046

Mucho silencio, los templos-tumbas durmiendo en su historia,

PB250048

inmortales

PB250049

Parece que estaban cubiertos de estuco cuando los arqueólogos los encontraron hacia 1950

PB250051

El lugar nos maravilla. Nos quedamos todo lo posible, la luz, el silencio, la montaña, el mar de fondo

PB250066

Inevitablemente, te preguntas cómo sería entonces

PB250064

PB250097

PB250098

Antes de que cierren, subimos a ver otros templos que están un poco más arrriba,

PB250104Align Center

Desde ahí vemos un poco del atardecer que ya llega

PB250110

y luego comenzamos a bajar. Salimos por donde entramos

PB250116

Vamos hacia Casitas, donde vamos a pasar la noche. El mar nos acompaña. Ahí también comienza a oscurecer

PB250122

3 comentarios:

Fernando García Pañeda dijo...

Es cierto, y has sabido transmitirlo: hay magia en ese lugar. Hipnotiza.

Blau dijo...

Ayyyyy, que me coge el Stendhal.

Raquel dijo...

Fernando,
además, eso de estar solos es como si pudieras hasta caminar más de puntillas porque así puedes escuchar lo que te cuenta el lugar.

Blau,
Daban ganas de bajar corriendo hasta esa playa y ese mar.