En nahuatl significa Lugar de Lluvia.
Aquí también llegó Hernán Cortés con sus hombres (incluidos hombres negros a quienes los indigenas lavaban y restregaban para que quitarles la mugre, nos cuenta la guía de Cempoala).
Parece que les gustó esa ciudad amurallada en la que vivían unas 15.000 personas y que también funcionó como lugar para enterramientos.
Compartimos la subida con unas cuantas vacas
Vamos siguiendo ese pico impresionante revestido de verde y adornado por el vuelo de zopilotes (buitres) coronando la cima
Parece que estamos casi solos. EL guarda charla con un amigo y después de pagar la entrada, comenzamos a caminar por el lugar, encontrando los restos de la ciudad,
los muchos templos en miniatura donde dejaban ofrendas,
debajo de los cuales se encontraron restos humanos acompañados de objetos de cerámica muy adornados. Detrás de las escaleras también.
Así es todo el lugar, restos de edificios, pirámides y tumbas
Cuando la semana pasada le contamos a Carmen que íbamos a ir a Tajín, nos recomendó Quiahuiztlán. Dijo: "ahí suban un tantito
y van a ver el espectaculo". Efectivamente, subimos un tantito
y sientes que estás en un lugar mágico, la laguna
y el mar ahí abajo,
el pico presidiendo
Mucho silencio, los templos-tumbas durmiendo en su historia,
inmortales
Parece que estaban cubiertos de estuco cuando los arqueólogos los encontraron hacia 1950
El lugar nos maravilla. Nos quedamos todo lo posible, la luz, el silencio, la montaña, el mar de fondo
Inevitablemente, te preguntas cómo sería entonces
Antes de que cierren, subimos a ver otros templos que están un poco más arrriba,
Desde ahí vemos un poco del atardecer que ya llega
y luego comenzamos a bajar. Salimos por donde entramos
Vamos hacia Casitas, donde vamos a pasar la noche. El mar nos acompaña. Ahí también comienza a oscurecer
3 comentarios:
Es cierto, y has sabido transmitirlo: hay magia en ese lugar. Hipnotiza.
Ayyyyy, que me coge el Stendhal.
Fernando,
además, eso de estar solos es como si pudieras hasta caminar más de puntillas porque así puedes escuchar lo que te cuenta el lugar.
Blau,
Daban ganas de bajar corriendo hasta esa playa y ese mar.
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