Hoy rompemos la rutina (que no es rutina) y salimos del albergue para pasar casi todo el día al aire libre. Otros años hacemos unos cuantos kilómetros andando para llegar a algún lugar donde nos podamos bañar. Este año no hemos podido encontrar una buena ruta así que nos quedamos en Carrión de los Condes y para hacer una descubierta del pueblo. Al final de la mañana llegamos a la alameda que hay junto al río
y ahí comemos
La verdad es que un bocadillo en "el campo" es uno de esos simples manjares
que se disfruta porque sí. A veces hasta llega acompañado de tinto de verano
y por supuesto, de momentos que vienen dados con el lugar y la ocasión
También hay momentos para estar solos,
hacer amigos
y jugar
Estos días son geniales para compartir de forma desenfadada y fácil. No se necesita mucho para hacerlo
Necesitas muy poco para vivir los juegos de siempre, unas piedrecillas del río
o una soga
Lo que sí hace falta son tus compañeros. Sin ellos no habría nada.
Si quieres, camina con nosotros hasta el albergue
Te podemos enseñar una canción o contarte una historia
porque estos días hemos aprendido unas cuantas. ¿Quieres?
8 comentarios:
Me encanta este sitio. He ido un montón de veces a bañarme.
¡Pero si es que conoces un montón de lugares! La verdad es que todo el pueblo es muy bonito. Me sorprende el frío que hace por las noches. ¿Cómo será en invierno?
No, es que vivo muy cerquita...
Se les ve felices y contentos. Siempre recordarán esos momentos. Sin lugar a dudas.
Esto es vida!
"Necesitas muy poco para vivir los juegos de siempre, unas piedrecillas del río"
¿donde es?
Abrazote
Ya veo que sabéis pasarlo bien. Qué envidia de baño!!
Yo conocí Carrión de los Condes gracias al camino de Santiago. Dormí allí y por la tarde estuve charlando con un abuelo del lugar justo a la orilla de ese río.
:)
Rubén,
ahora sí.
Dintel,
creo que sí. De hecho, varias de los profes y equipo fueron alumnos de la escuela y vivieron todo esto de pequeños. ¿Te imaginas?
Minombresabeahierba,
creo que es junto a cualquier río con un poco de sombra y árboles a la orillas.
Googlea Carrión de los Condes, Palencia, para que veas dónde queda.
Y un abrazo
Tawaki,
aunque te cuento que el agua estaba heladora. ¡Ay! Pero sí, qué rico el rato.
Irreverens,
los pocos ratos que salí del albergue vi a muchos peregrinos. Esas conversaciones con las gentes del lugar son incomparables, ¿verad?
Un besote
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