Si pensabas que hoy ibas a merendar tranquilamente en el albergue, te equivocas
Y si pensabas que ibas a tener un paseo tranquilo por el pueblo, te vuelves a equivocar.
Dos personajes se anuncian, mp333 y mpCuarteto. Uno que sólo quiere escuchar música funky y otro que sólo música clásica y bien timbrada
Y es esa locura particular la que da comienzo al paseo musical. Los dos personajes tratarán de convencer a los demás de que lo suyo es lo mejor y así, discutirán entre músicas y músicas
cada uno dando todas las razones para convencer al público de que lo que ellos más admiran es lo mejor
Como después de escuchar un par de temas
la reconciliación parece imposible, mp333 y mpCuarteto llaman a la madre abadesa para que les ayude a encontrar la armonía necesaria, la consonancia precisa
Aunque el ensordecedor y bullanguero funky rapero no haga el camino fácil,
el recorrido comienza para llevarles por las más diversas melodías, ritmos, tiempos y contratiempos. Nos conducen hasta el pórtico de Santa María acompañados por la abadesa, quien relatará las maravillas de escuchar plácidas melodías
Al otro lado de la iglesia, mpCuarteto expresa su felicidad por lo que acaba de escuchar y consigue un momento de plena realización con el cuarteto de flautas y clarinetes que fiel siguen sus indicaciones para conseguir una impecable ejecución
Aunque poco después, su ánimo tropieza. Algo suena a lo lejos, sonidos estridentes y rotundos, puertas, bidones, palmas y cuerpos
Varias bandas callejeras se disputan el territorio. Flamencos, funkies y rayados
buscan el control. Probablemente fuera obra de mp333 para no dejarse ganar terreno. El caso es que, como las disputas iban cada vez a más, un nuevo personaje, el marqués de Santillana, entra en escena. Dicho marqués, quien ha estado observado el recorrido
y particularmente, con gran admiración, a la abadesa,
inaugura su entrada cantando versos viejos y tratando, como todos los demás, de llevar las cosas a su terreno. Algo saldrá de todo ello pero mientras tanto, el paseo continúa
Una flauta suena a lo lejos y el peregrino que ha ido asomando a lo largo del camino, con humilde presencia une su música a la nuestra
Sin embargo, es otra flauta la que hace el reclamo. Un sicuri despliega sonidos y congrega a los paseantes
Llama a todos para que vengan, para que escuchen a los otros que tocando se acercan
y que nos conduce hasta la preciosísima iglesia con el pórtico de los músicos
donde marqués y abadesa encuentran su mágica conexión tañendo guitarras y tejiendo notas de cristalina voz. Será ahí donde mpCuarteto recupere su protagonismo al escuchar clásicas melodías
Y desde ahí desde donde otras melodías clásicas vuelvan a reafirmar armonías consonantes, bien desde la calle,
seduciendo a un público fiel,
o desde balcones
MpCuarteto vuelve a reafirmarse
y mp333, ya más atento a otros aires y capaz de escuchar, dialoga con la abadesa elogiando a quienes así tocan;
lo mismo que el marqués, que plácido sonríe sintiendo cómo la abadesa, más distendida, también disfruta del embeleso
Y será ya en la plaza cuando después de escuchar carnavalitos entremezclando clarinetes, guitarras y bombo
cuando todos aprendan a escuchar de otra manera y al fin se encuentren,
se reconcilien
y todos caminen hacia la plaza
para cantar juntos una canción más. Hasta la expresión de mp333 ha cambiado
y mpCuarteto igualmente la acompaña
y para celebrar su unión, el concierto final de profes realmente se convierte en concierto
"¡Ah!", dicen todos, mejor que no se nos olvide nunca la importancia de aprender a escuchar, la de lo distinto, las armonías compartidas y el espacio común, que es de muchos.
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