Hoy llegamos a Carrión de los Condes (Palencia): nuestro viaje musical comienza. Nos reciben caballero y doncella, nos dan la bienvenida
y anuncian la rueda que comienza,
rueda que gira, enlaza, envuelve, gira y rueda
Tiene juego, música, niños y grandes, sonrisa
Tiene colores que al atardecer dulcifican la llanura
y reciben la noche compartida
6 comentarios:
Peecisamente ayer te iba a preguntar que cuándo empezaba el curso... ¡qué cosas!
:)
Los niños con su alegría, esperanza y sonrisas, son unas de las pocas cosas que aún le encuentro sentido a la vida.
Besotes
hermosa rueda, donde los niños y los mayores...disfrutan y recuerdan... su candor de infancia.
Un abrazo,Raquel.
Me has recordado a un fin de semana que pasé hace ya diez años en un pueblo de Teruel que hacían un fin de semana Medieval... al final acabamos comiendo como ellos (con las manos, ya ves qué malos somos!)
jajajajaja
Besicos
Irreverens,
este año hemos empezado un poquito más tarde. Por si no lo sabías, ya estás aquí con nosotros.
Minombre,
sí. Ellos le dan sentido a muchas cosas.
Un abrazo grande
Aveperegrina,
gracias. Ahí estamos.
Belén,
pues claro, como más rica sabe la comida.
Besos
Qué bueno. Yo estudié solfeo y comencé a estudiar piano de una forma mucho más aburrida,tanto, que en tercero lo dejé por aburrimiento.
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