Pasan deprisa las estaciones. El calor y de la humedad dicen que sigue siendo verano, pero el verde cambia de color. Imparable el tiempo, los ciclos. A la vez que acumulan recuerdos, los días traen todo lo nuevo. Por más que quieras deternerte un momento, el presente es exigente. Insaciable su inmediatez.
Y así, una vez más, los rincones de la ciudad vuelven a ser parte de los tuyos tras la breve ausencia. El cuerpo los reconoce. Los pasos también.
Como otros años, el festival de Orton Park nos da la bienvenida
Este año, con una gratísima sorpresa. Christian y Mónika Nieves han vuelto a Madison después de que hace seis años vinieran a tocar a Waterfront Festival con Puerto Raíces, el grupo que entonces tenían y que hacía un rock con mucho de música jíbara como raíz. Mónika y Christian son hijos de Modesto Nieves, extraordinario cuatrista y trovador. Tal vez de él haya heredado el talento. Quién sabe. Lo que está claro es que es mucho el que acumulan, tanto ellos como el resto del grupo, Josué, Willy, Joy y Manolo. Pero no es sólo el talento sino el trabajo individual y de grupo. Se siente en cuanto empiezan a tocar
Seis años sin vernos, pero ahí está la bienvenida, el saludo, como si el tiempo, con toda esa exigencia e inmediatez se detuviera por un momento.
Volver a escuchar el cuatro de Christian es fascinante
Lo mismo que escuchar cantar a Mónika
o escuchar su güiro con todos los matices y sutilezas que le roba con la naturalidad que a ella misma la hacen ser una bellísima persona
La química entre todos también se siente especial
Es una buena bienvenida, no cabe duda.
4 comentarios:
Un beso, Raquel.
La verdad es que da gusto ver cómo todo poco a poco se va poniendo en su sitio,¿verdad?
Besicos
He estado curioseando en YouTube algunos vídeos de estos hermanos y me he quedado de piedra al oir a Christian "a los mandos" del cuatro... y digo a los mandos porque parece un piloto de F1 tocando. ¡Qué fiera el tío! ¡Impresionante!
Biquiños ;-)
Alegría,
gracias. Siempre gusta recibirlos.
Belén,
poco a poco, así es.
Banderas,
lo de Christian es impresionante. El control que tiene del instrumento ténica y musicalmente.... lo que tu dices, un campeón de F1. Y además, una bellísima persona.
Monika igual. Además de cantar, si ves la facilidad con la que toca percusión te asustas.
Besos
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