Pero es ella la que luce
y contiene el espacio
Es verano. Inconfundibles la luz y el sonido en Salamanca a la hora del paseo. (¿Cuál es la hora del paseo en una ciudad?) Caminamos deprisa pero todo lo demás pasa léntamente. Es hora de terrazas y conversaciones sin prisa. El día se escapa entre rendijas mientras los vencejos claman
Incofundibles las calles,
el niño con su compañero, balón en mano después del juego; parejas de adolescentes en los bancos, alguien que ríe mucho más allá. Todo y nada pasa. Todo es conocido y desconocido.
Inconfundibles el caparazón dorado del tiempo
y sus esquinas
5 comentarios:
miras mucho al cielo a las esquinas y los ángulos. .. otra forma de mirar esas grandes construcciones requieren es mirada imagino..
la hora del paseo es cuando refresca en cualquier pueblo.. feliz regreso a casa..
besos
La peculiar luz sobre la ciudad y su piedra que tantas veces se recuerda en la distancia, es la evocación en el rencuentro para repartir alegría….y tu lo haces muy bien. Bienvenida de nuevo.
J.M.
ENcantador paseo. Gracias y que sigas disfrutando!
Está claro que la piedra de Salamanca refleja la luz de una forma especial. Al menos cuando hay sol, porque en mi última visita no paró de llover.
Ico,
sí, en estas grandes construcciones muchas veces miro a lo alto y a ángulos que las dejen respirar.
J.M.,
reencuentro y reecontrar nuevas coordenadas también. Vamos a echar de menos las de allí pero seguimos en contacto.
Besos
José,
volver a casa siempre es especial.
Tawaki,
pendiente de ti y de cómo tus coordenadas también se van reconstruyendo.
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