miércoles, diciembre 25, 2013

Silueta de luz

No ha dejado de llover desde que llegamos hace dos días. Hoy que por fin asoma el sol, sin pensarlo mucho, salimos antes de que se agoten los últimos rayos de luz


Como muchos otros inviernos, el pueblo se siente desnudo y silencioso, con toda su riqueza contenida.
Es cierto que todo permanece y todo cambia constantemente. Aquí que todo es pequeño y las rutinas parecen más evidentes, la provocación de la memoria es constante


Tal vez sean esos espacios recorridos y esos pasos andados los que nos piden volver una y otra vez. Lo mismo pero siempre distinto. El momento como único instante.


Es tiempo de construir nuevos recuerdos y la luz de hoy que vierte sus siluetas al vacío nos tiende su mano




4 comentarios:

Tesa Medina dijo...

Decía Santos Discépolo que ...

"El Tango es un pensamiento triste que se baila"

No sé si bajo el influjo de la música tu post se viste de melancolía con una intención de llenar las ausencias con nuevos pensamientos, dejando que todo eso tan pequeño que te hace volver cada vez sea muy importante para tu equilibrio.

A pesar de la luz gris de los días lluviosos, hay belleza serena en los paisajes que nos traes, Raquel

Que para 2014 se cumpla alguno de tus sueños y que no te falte el amor, el humor, la salud y la música.

Muchos besos,

dintel dijo...

Qué alegría volver a ver estos paisajes!

Tawaki dijo...

Me encanta el agua. Y esas nubes...

Juan Luis Dammert dijo...

Cuan hondo tenemos grabadas las imagenes de los lugares y los calendarios. Para mi Navidad es la llegada del verano, la llegada de la corriente del Niño y del bonito. Aunque a no mucha distancia de este desierto costero que es Lima, el modo nativo de celebrar este momento del año es dividirse en bandos y agarrarse a pedradas mientras aparecen las lluvias. Saludos Raquel.