Igual que hay de todo en Tlacotalpan, también hay varias fiestas. Incluso dentro de la musical hay varias partes. Una es la de los escenarios a la que muchos grupos se suben desde que comienzan a tocar a las 6 de la tarde. Hoy incluso hay música por la mañana. Uno de los grupos locales, El Siquisirí está tocando
Voces entonadas, solera
y un contacto inmejorable con el público convierten en delicia el escucharles.
La otra parte de la fiesta es la de los fandangos. A ellos acude todo el que quiera tocar, aunque hay que saber y seguir las normas del juego, la participación colectiva, el respeto. El fandango es la fiesta popular, el espacio donde la música tradicionalmente nace y crece. Hay que esperar a la noche para vivirlos. Mientras, la ciudad se ha ido llenando de gente. Entre una cosa y otra, caminar por las calles también es una delicia, charlar con gente encantadora y amigable como el señor Gustavo
o Juan Ordóñez,
dueño de un ranchito y criador de caballos que hoy alquila para llevar a la jarocha al desfile de un poco más tarde ("al ratito"). Con él nos quedamos y nos reimos entre historia e historia, pequeños retazos de vida que compartimos y el estupendísimo buen humor del veracruzano.
Luego vemos cómo ayuda a esa jarocha guapa a subir al caballo
y cómo elegantísimos parten hacia el desfile
Luego vamos a la plaza principal y otro mundo se abre en ese espacio común. Aquí sí se vistieron casas y arcos de gala
y aquí sí el jarocho luce su traje y su sombrero blanco con un derecho particular. Ellos tocarían luego en el escenario de la plaza de Santa Marta. Ahora hablan con unos jóvenes que también construyen jaranas
Me quedo cerca para escuchar, para mirar, para ser parte de todo eso a lo que te sientes invitada. Si miras, te miran con una sonrisa, si preguntas, te responden con agrado.
Todo fluye, como las jaranas y las guitarras de son a la espalda de todo el que toca, o como esa forma tan maravillosa de moverse con instrumentos de la mano, sin más
Todo cobra sentido cuando la música suena y lo grupos suben al escenario
Unos tocan y otros se van preparando; unos menos y otros más conocidos
El gusto es el de todos
y de todos es el gusto
8 comentarios:
Que hermoso!: "Me quedo cerca para escuchar, para mirar, para ser parte de todo eso a lo que te sientes invitada. Si miras, te miran con una sonrisa, si preguntas, te responden con agrado." Que linda gente es ésta!, gente de allí y de pueblos de todo el mundo...y como decís todo fluye....abrazote!
Cada vez te tengo más envidia.
Que hermoso reportage. Gracias.
Me encantan estos viajes.
Me recuerdan a alguno que he hecho yo, aunque no tan intensos.
Sigue, sigue...
Besitos/azos.
Me encanta saber que disfrutas tanto de otras culturas, y nos las haces conocer, tu sensibilidad es maravillosa.
Un beso
Hola a tod@s. Apenas si tengo tiempo de escribir y subir los posts pero gracias por estar ahí y seguir todas estas andadas. En los próximos días trato de subir más y si no, al llegar a Madison.
Un abrazo grande
Fandangos, guitarras y caballos. Parece mi tierra.
Un abrazo.
mnsah,
realmente es así. Y es especial. Creo que es algo cultural. Hay un respeto al otro que me sorprende, como también me sorprende la aceptación de los demás, sin juzgar, tratando de entender al otro. Bonito.
Un abrazo
Dintel,
ya sabes que cuando quieres unirte va a ser un gusto viajar contigo.
Celeste,
gracias y qué bonito tu logo, tu foto.
Mariano,
probablemente hayan sido igual de intensos. Lo que pasa es que ir a sitios como Tlacotalpan es como más vistoso.
Besotes
Magda,
algún día me vas a llevar de la mano para conocer la tuya (o alguna de las tuyas porque probablemente pertenezcas a varias, ¿no?)
Besotes
Tawaki,
así es.
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