Símbolo de Río, Pão de açúcar está en la bahía de Guanabara
y fue entre este montículo y el morro de Urca donde se fundó la ciudad de Río de Janerio. (Américo Vespucio llamó Río de enero a esa bahía a la que entró en enero de 1502).
Aunque los idios Tupis la llamaron "Pau-uh-Acuqua" (alta, puntiaguda, pico aislado), los portugueses le dieron el nombre de Pao de açúcar por su parecido con algunos moldes de barro que se utilizaban para refinar el azúcar.
Llegamos allí un poco antes del mediodía y no tenemos que esperar mucho para subir. No somos atrevidos escaladores como esos de la foto así que subimos en funicular. Bueno, en realidad son dos: uno te lleva al Morro de Urca y otro a Pão de açúcar.
En la subida ya empiezas a ver el despliegue de edificios,
el Cristo Redentor
las favelas tendidas en las laderas de las montañas
En cualquiera de las dos estaciones es muy agradable estar. A pesar de la gente, buscas tu espacio. Al fin y al cabo, tú eres un turista más
Hasta puedes hacer un corto viaje en helicóptero,
sentarte a mirar el mar, o a escuchar a algún grupo de músicos que amenice una pequeña fiesta privada en tan privilegiado lugar
La bahía se ve preciosa,
como si nada pudiera interrumpir su propia complacencia
Después de dar la vuelta completa y empaparnos del panorama y de saborear el momento, vamos "Pan de azúcar", "Pan dulce", "Sugar Loaf",
Desde allí las vistas son aún más impresionantes
Las montañas caprichosas son realmente eso, un capricho entre esta luz de hoy
Puedes ver muy bien la ciudad toda apretada, sus zonas, la playa de Copacabana,
la de Ipanema más allá
la belleza
sostenida,
y jugando entre tus sentidos
Cuando vamos bajamos de nuevo al Morro de Urca
vamos guardando el pergamino de la ciudad en nuestra memoria
Jóvenes y menos jóvenes, gente de toda edad y condición, lenguas de muchos destinos y con muchos acentos y matices. Todo cabe y es para todos
Como la música, estos paisajes y su luz se agrandan con la mirada de todos
9 comentarios:
Magníficas fotografías, Raquel,
perfecto el recorrido siguiendo tus pasos.
Imagino algo de lo que tuvieron que sentir los "descubridores" europeos al llegar aquí por primera vez..
Besitos, y sigue disfrutando y contándonos!!
Precioso... No sé qué es lo que más me gusta, si las fotos, en sí mismas, o cómo nos las vas describiendo... Siento casi como si estuviera allí, en uno de esos huequecitos donde casi parece que estamos solos, disfrutando de ese paisaje... regalado...
Siempre me dejas sin palabras...
Un beso.
Raquel, te he dejado en mi blog, unas fotos de las casitas de los pajaritos... Es una cursilada, quizás, pero ayer, estuve en casa de mis padres... las vi, y me acordé de ti... Un beso.
Impresionante reportaje el que te has marcado. Dan ganas de ir a verlo en vivo y en directo.
Un abrazo.
¡Aquí una se despista un par de días y se le acumulan las vivencias, que es una barbaridad!
:D
Veo que la lluvia no insistió... me alegro.
:)
Besotes
¡¡Precioso!!
guardando el pergamino de la ciudad en nuestra memoria
Tan hermoso y simbólico como esa foto del final.
Pensaba que estará sintiendo Raquelcita alla arriba en el Cristo, en le Pan de Azucar, en Botafogo, en Niteroi....en ese Brasil que queria conocer hace tiempo..se la extraña...besotes de pan de azucar
Desde las alturas es otra panorámica, ¿no? ¿Alguna idea de las islas cercanas que se ven?
Igual me parece bien listo el diseño de los funiculares...una, porque subir de golpe y porrazo al Pan de Azúcar podía ser riesgoso; y dos, para que el Morro de Urca tuviera su flujo de visitas.
Saludos afectuosos, de corazón.
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