Ese gato siempre parece estar esa calle, vigilante. Cada vez que pasamos lo vemos. Parece tranquilo pero cuando me acerco un poco, su postura cambia y se coloca en posición de defensa, mirada penetrante y agresiva, el cuerpo listo para la huida, el salto. No sabe que no le voy a hacer daño
Es como las personas. Nuestro instinto defensivo asoma en el momento en que sentimos una amenaza. Protegerse o proteger. Sobrevivir. Cuidar de lo único que tenemos en un instante en que todo puede cambiar de un momento a otro. La fuerza del tirar para adelante
y perdurar
con tesón. Tiempo y experiencia curten y enriquecen de una u otra manera
Otro gato nos observa por el camino. Mira y remira. Más que ponerse a la defensiva, me mira cuando lo miro de frente. Sale corriendo cuando me acerco. No me reta
Otra forma de hacerle frente a la vida.
6 comentarios:
Por mi terraza se pasean a sus anchas varios gatos al cabo del día. Y los tíos ni se inmutan cuando salgo a increparles para que no se meen en mis plantas.
:P
Otra forma de hacerle frente a la vida.
Besotes
¡y a currar!
La mía la has definido perfectamente: perdurar, tirar para adelante y enriquecerme. En los demás, en lo que hago. Y no es fácil, no.
Un abrazo.
Irreverens,
ja, ja, ja, eso es muy gracioso. Me gustan esos gatos consentidos que ni se inmutan al verte.
El trabajo se retrasó así que empezaré de lleno en un par de días. Por ahora, un respiro.
Besotes
Fernando,
no es fácil, no. Pero creo que es la única manera si nos queremos a nosotros mismos.
Un abrazo
me gustan los gatos: saben estar atentos, saben defenderse y ser mimosos sin perder su estilo.
Me gustan las casas y las cosas con historia.
De Madison conozco nada. Un baile que nunca prendió demasiado en estas tierras.
Me encantan los gatos. Es algo irracional por completo.
Y me parto con el comentario de Irreverens, jajajaja.
Besosss
Dante B.
gracias por llegar hasta aquí y por le comentario. Bonito tu blog.
Leo,
si es que esta Irreverens es total, ¿¡a que sí!?
Besos también para ti.
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