San Cristóbal de las Casas está a pocos kilómetros de Tuxtla Gutiérrez. Lo recordaba más pequeño de lo que ahora lo encontramos, aunque sigue vestido de gala como entonces y con esa tremenda personalidad de los pueblos que ya con decir su nombre parecen tener un lugar reservado en la historia.
Llegamos al centro, al zócalo y desde el primer momento la imagen de la catedral se convierte en imán,
todo lo demás se relativiza. Te tienes que parar un momento para entender lo que es, formas, imágenes y color,
las grandes bandas de amarillos y ocres, los detalles barrocos en columnas y capiteles, los mayas en las flores o las águilas de dos cabezas en blanco
Parece que la construcción de la catedral se inició en 1528. Al principio se inició como una simple iglesia pero con la concesión del arzobispado diez años después, pasó a ser catedral, originalmente dedicada a la virgen de la Asunción y a San Cristóbal. Las Casas fue su primer obispo.
Tienes que detenerte ahí para vivir todo lo que pasa a su alrededor,
a su lado,
afuera y adentro,
Puedes caminar por San Cristóbal en cualquier dirección y encontrar tesoros en cada esquina. Me quedo embelesada mirando ésto
y es un rato después cuando me doy cuenta del negocio que alberga. (Creo que hasta lo disculpo por esa incomparable creatividad).
San Cristóbal de las Casas es famoso por su construcción colonial, calles estrellas y empedradas, tejados y casas de entonces. Sin embargo, la presencia indígena es extraordinaria, esencial
Es un regalo visual ver a las mujeres vestidas con sus faldas, chales y blusas tradicionales que las identifican con cada comunidad
San Cristóbal reúnen a muchos indígenas de comunidades cercanas que viven aquí o que diariamente vienen a vender. Aquí te presento a Teresa, del pueblo de San Juan de Chamula
La conocimos al final de la calle, en el mercadito junto a la iglesia de Santo Domingo. Ahí está la iglesia,
con esa fachada que es incluso más elaborada que la de la catedral. Fue construída como parte de un monasterio establecido en 1546 por Las Casas como el principal centro de los Jesuítas en Chiapas.
También aquí nada de lo que pasa a su alrededor es para tomarlo a la ligera, ni a simpáticos vendedores
ni a las dulces golosinas
que casi compiten con el color de los bordados
La explosión de color todo lo ocupa. Sobre el fondo ocre, todo parece cobrar vida
O quizás sea al revés y sean ellas quienes le dan vida
Lo cristalino del aire y cierto silencio construyen un espacio particular. Cualquier sitio hacia donde mires guarda un pequeño tesoro
Así es Santo Domingo
y su alrededor
Así San Cristóbal en esa certeza de color,
esquinas,
casas,
calles,
simetrías
y gente
Es tarde. Debemos seguir hacia Toniná.
con esa fachada que es incluso más elaborada que la de la catedral. Fue construída como parte de un monasterio establecido en 1546 por Las Casas como el principal centro de los Jesuítas en Chiapas.
También aquí nada de lo que pasa a su alrededor es para tomarlo a la ligera, ni a simpáticos vendedores
ni a las dulces golosinas
que casi compiten con el color de los bordados
La explosión de color todo lo ocupa. Sobre el fondo ocre, todo parece cobrar vida
O quizás sea al revés y sean ellas quienes le dan vida
Lo cristalino del aire y cierto silencio construyen un espacio particular. Cualquier sitio hacia donde mires guarda un pequeño tesoro
Así es Santo Domingo
y su alrededor
Así San Cristóbal en esa certeza de color,
esquinas,
casas,
calles,
simetrías
y gente
Es tarde. Debemos seguir hacia Toniná.
4 comentarios:
Olá Raquel, bela foto-reportagem...Excelente....
Um abraço
No paras!... vaya colorido. Besos
Jooooo, qué chulo todo... pero lo mejor, tanta chuche junta... ;)
Chana,
el marco de San Cristóbal es incomparable y se deja retratar con facilidad.
José,
son muchas horas de viaje hasta allí así que mejor recorrer un poco más, ¿no?
Dintel,
San Cristóbal conserva esa mezcla de colonial e indígena. Uf! Una hermosura.
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