Anoche vimos estrellas. Esta mañana nos despierta el gallo. Estamos en el campo. Pero no falta el agua caliente, o internet. Por supuesto que tampoco falta un rico desayuno que Nuk prepara
Todo sencillo y exquisito, la papaya, el café de olla, los huevos revueltos, los frijoles. Esperamos sin prisa
Luego nos despedimos de la familia Chankin
e iniciamos el viaje hacia Yaxchilán. Para llegar allí hay que ir al pueblo de Frontera Corozal, a unos 40 kilómetros de Lacanjá. Allí, en Escudo Jaguar, dejamos el coche y bajamos hacia el río
para contratar una de las lanchas que nos llevará hasta las ruinas. Ésta es la nuestra
Tal vez sea una hora de viaje por el río Usumacinta
A un lado México, al otro Guatemala, el río es uno, una cinta de agua que se viste del mismo verde que luce la selva que cruza
Como otros recorridos en bote, éste también es una delicia. Tanto el río como sus orillas están muy vivas, no sólo por la vegetación
sino por la gente que ahí vive y para quienes el río es, obviamente, vital
En algún momento llegas al embarcadero
donde unas escaleras empinadísimas te llevan al sitio de Yaxchilán, el lugar de las piedras verdes
Encuentro un poco mágico todo esto.
A diferencia de otras ciudades en las que construyeron pirámides, en Yaxchilán utilizaron la elevación natural del terreno para construir sus edificios y templos. Las 120 construcciones que llegó a tener las adaptaron a las colinas bajas mediante terrazas y plataformas.
A la zona baja que corre paralela al río, la Gran Plaza, se llega atravesando un edificio que llaman El Laberinto
y que funciona como la entrada del lugar. Al atravesarlo sales a esta parte del edificio
y entras a ese recinto que acoge los restos de lo que fuera esta ciudad que vivió desde el año 250 al 900 de nuestra era, en los periodos preclásico y clásico maya
Desde ahí alcanzas a ver los edificios construídos en lo alto
Lo mágico que siento es por el lugar, el espacio, los árboles enredados entre las ruinas. Puede que también sea porque Mateo, nuestro guía es muy bueno,
una de esas personas que te cuenta más de lo que dicen los libros, alguien que conoce realmente el lugar y la cultura, su cultura.
Parece que más que lo masivo, aquí se trabajó el detalle. El trabajo en estelas y dinteles es extraordinario. Cuentan la historia de sus gobernantes (principalmenet Pájaro Jaguar IV y Escudo Jaguar II), sus bodas, las entregas del reinado a los herederos, las alianzas con otras ciudades, las batallas, los autosacrificios. Esta estela representa a la Señora Estrella de la Noche, la madre de Pájaro Jaguar IV
El recorrido no es muy cansado, no es un lugar muy grande. El emblemático e importantísimo Juego de Pelota no podía faltar
Éste, a diferencia de otros que había visto en Yucatán e incluso el de El Tajín, tiene esos círculos en el centro que marcan los lugares donde se iniciaba el juego.
Dejamos para el final la subida a la Gran Acrópolis
A medio camino se puede ver un poco mejor la Gran Plaza
El templo está al final de muchas escaleras y realmente agradecemos la sombra de los árboles en la subida
Tanto los dinteles y estelas, como el friso visto desde la parte de atrás, son espectaculares
Lo mágico también en esos caprichos de la naturaleza
Después de dos horas que no sabemos muy bien cómo se fueron tan deprisa, volvemos al embarcadero
para que Miguel
nos lleve de vuelta. De nuevo ese aire caliente y húmedo, el dejarse llevar, ver ahí cerca un cocodrilo
y seguir imaginando cómo fue entonces. Cómo hoy, ahora,
cómo su vida
Regresar a tierra es volver a la carretera. Aunque es seguir en ese mundo propio
Vamos de Yaxchilán a Villahermosa, en el estado de Tabasco. Poblados aquí y allá
asoman junto al camino
en medio de esa fantástica riqueza natural
No dices mucho más y sigues mirando por la ventana
3 comentarios:
Estoy disfrutando enormemente la crónica de vuestro viaje a México y esas maravillosas fotos, que se alejan tanto de las que suelen traer los turistas que visitan el país.
Qué lujo de viaje, qué lujo de cronista.
Gracias por llevarnos contigo (de manera virtual) en tu viaje.
Un abrazo inmenso :)
Me encantan estas entradas en las que combinas la vida de las personas y la naturaleza con la magia de las vidas pasadas.
Fascinante.
rosesilence,
un abrazo para tí también.
Fernando,
la gente es la que pone la nota, ¿verdad?
Gracias por todos tus comentarios y por seguir el viaje de esa manera. De verdad.
Publicar un comentario