Ya había visto alebrijes pero hoy quería verlos desfilar, gigantes y maravillosos en su despliegue de color. El desfile comenzaba a las 12 en el Zócalo y terminaba en la glorieta del Ángel de la Independencia. Pensé que tal vez podría verlos en ese último tramo de Reforma pero el sábado caprichoso trajo otras cosas.
Algo debían quererme decir porque al volver a casa, ahí estaban
Ahí también el de Villa que vimos el otro día en la puerta del Museo de cultura popular. Allí se veía así
y hoy así en ese juego de planos
¿Que qué son los alebrijes? Éstos tan grandes están hechos de papel pintado pero los pequeños pueden ser de papel o de madera. Los colores son siempre vivísimos y las formas, representaciones fantásticas de personajes o animales imaginarios. Ni colores ni formas tienen límites. Los hay de todos los gustos y son imán para la mirada.
Del Ángel de la Independencia deben haber hecho unos cuantos alebrijes, ¿no crees?
8 comentarios:
Qué envidia, siempre de viaje. Saludos desde Castilla.
Me encantan los alebrijes. Quiero aprender a construirlos.
Gracias por enseñarme sobre los alebrijes.
Si no fuerna vivísimos colores, no serían mejicanos!
Besotes, Dama Musical.
Alebrijes, qué bella palabra, aún cuando un sábado caprichoso traiga otras cosas.
Un beso.
Qué peligro y que tentación para mi cámara sería toparme con todo este tipismo y colorido que nos muestras.
Y cuanto aprendo siguiendo desde mi pc tu viaje por estas tierras.
Voy a ponerme al día que tu sonar va muy cargado de noticias e imágenes.
Un beso, Raquel
¡qué preciosidad! no los conocía
Qué dicha poder verlos allí
Saludos
Luis,
esta vez es un viaje largo y la verdad es que lo estoy disfrutando mucho.
Dintel,
a ver si puedo hacer alguna foto de los pequeñitos de madera porque son una maravilla.
Minombre,
pues yo creo que has dado en el clavo.
Besotes también para usted
Carlos,
a mí también me parece una palabra preciosa.
Tesa,
un verdadero peligro, de lejos y de cerca. Creo que los disfrutarías muchísimo.
Besos
Elena,
yo también ando aprendiendo unas cuantas cosas por aquí.
Viking,
de verdad. Me siento muy afortunada.
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