Pasamos gran parte de la tarde juntas. Después de comer nos acercamos a una plaza tranquila donde los bancos se van llenando de parejas, pequeños grupos de amigos, algún que otro solitario. No se siente la prisa. Al fondo esta iglesia
que sirve de marco para una sesión de fotos con modelo en traje de baño. Demasiado poco interesante. La conversación con Ana Zarina ocupa el espacio
Me habla de su trayectoria como músico, como amante de la música tradicional, los músicos que la crean. Hablamos de políticas culturales y retos. Su forma de hablar me dice también de su forma de vivir y pensar. A veces es así: nuestras formas nos delatan. Ella está llena de matices y te acoge. Yo me siento agradecida por abrirse sin reservas y por dejarme ir encontrando poco a poco.
5 comentarios:
Se la ve una mujer muy interesante.
Mi corazón necesitaría dejarse llevar por ese danzón.
Besotes
Dintel,
la conocí hace mucho tiempo pero hasta ayer realmente no tuvimos una de esas conversaciones que te deja ver mucho.
Minombre,
yo también quiero aprender.
Si su forma de hablar es tan locuaz es que, seguramente, es una persona auténtica.
:)
Gracias!
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