Me gusta cuando la ciudad se vacía y tú te quedas: lo normal se convierte en algo más extraordinario y hay cosas que cobran un nuevo significado.
Cuando se queda vacía es cuando inventas que te pertenece un poco más. Y aunque sepas que es el contraste lo que la hace más llamativa, que el vacío no sería sin su plenitud y que eres tú quien necesita inventar, no importa: el engaño es inevitable porque las sensaciones son tan ciertas que llegan a confundir razones.
Madison se vacía cuando llegan las vacaciones. Creo que le ocurre a casi todas las ciudades en las que mucha parte de su vida gira en torno a la universidad: cambian por completo cuando sus estudiantes la dejan. Si generalmente puedes calcular el tiempo que tardas en llegar de un lado a otro, hoy es aún más fácil el recorrido. El campus está vacío. Curiosamente, hoy los pocos que caminan no son estudiantes cargando con su silencio, sus mochilas, bolsas o iPods sino unos cuantos trabajadores que vivarachos y en grupo caminan y charlan
Eso es nuevo. Anque hoy, todo parece nuevo. Estrenamos aire cálido y eso hace que todo se sienta distinto: como si todo pudiera empezar a ser posible, salir del letargo del verano sigue siendo un hechizo.
Voy en coche. Bajo el cristal y me paro en medio de la calle. El sol me llena.
No sé porqué me paro ahí y hago una foto del estadio
Tal vez porque está solo. Aunque de repente pienso que dentro de poco comenzarán los partidos y que a su alrededor,
aficionados y fanáticos vestidos de rojo, vivirán el partido de cada sábado con pasión, cerveza en mano, barbacoa de hamburguesas y salchichas a punto para la fiesta.
¿Será que la funcionalidad de algunos espacios es lo único que los hace significativos? .... ¿Será que Madison es solamente universidad para muchos de sus habitantes? .... ¿Será que Madrid, que Valencia, que Barcelona, Salamanca, San Sebastián, Tarragona, Buenos Aires, Bucaramanga o Vigo ... ?
Me gusta la ciudad cuando se queda vacía. Su pulso es otro
Es otra. El lujo de las calles vacías. Ventana abierta. Pasos frescos. Columpios. Por fin un paseo y un acompañante
Porque también hoy era el día de conocer a Coco -encantadora niña de pelo suave-, de seguir encontrándolos aquí y allá
y de inventar que me pertenece un poco más
¿Será que Madison cuando se vacía.... ?