No hace falta decir mucho más: tanta luz y color hace unos días, tanto cielo oscurecido hoy
Es la primera llamada. El abrigo todavía está escondido. (Ese es el todavía.)
Hay que despertar los hilos de la fortaleza para reinventar la levedad. Que nada pese
Hay que despertar los hilos de la fortaleza para reinventar la levedad. Que nada pese
8 comentarios:
Qué bárbaro, seguro que la esperáis y, sin embargo, todos los años os pilla a traición!! Supongo que será un incordio vivirla siempre, pero desde aquí ¡qué bonita se ve la nieve!
Besos
Por aquí ya ha llegado a algunos lugares. Qué hermosa es! (entre otras cosas)
que la disfrutes también!
¡Cómo me gusta la nieve! Raquel. Será porque por aquí es tan escasa y también porque no me asuta el frío.
Puedes recordar tus viajes por México, para contrastar con estos días menos luminosos.
Un beso, Raquel,
Que regalo mas bonito, entre las imágenes y la música, me he transportado a una estancia calentita por el fuego y feliz, eres una autentica maga. Un abrazo
Aquí está la cosa entre lluvias y poco más...
Besicos calientes
La semana pasada anduvimos en remojo unos 4 días seguidos (algo inusual para el litoral tarraconense). Y parece que mañana volveremos a tener lluvia.
Puesto así, prefiero tus nieves, la verdad.
:)
Y tus fotos. Sobre todo tus fotos.
Peter,
fue muy inesperada, aunque cayó con esa humedad que hasta a ella misma la ahoga. Casi mejor que nos esperamos un poco más para que llegue tal y como a ella le gusta. ¿Te parece?
José,
ella no se pasa sin llegar cada año, y durante demasiado tiempo. Ya te tocará verla mucho más.
Tesa,
creo que no podría vivir en lugares donde el sol no salga. El frío se puede combatir pero la falta de luz... Pero no me puedo quejar, que llevamos dos días con unos maravillosos 17º
Isobel,
tú lo pintas todo como si el pincel fuera danzarín en tu mano. Gracias.
Belén,
Pero este otoño está siendo muy gentil para todos.
Irre,
¿ya vienes a verla?
ay... :)
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